Según medios locales japoneses, el gobierno de aquel país estaría ya contemplando la posibilidad de realizar los Juegos Olímpicos sin público en las gradas. Esta sería una de las medidas contempladas para garantizar la realización de la justa olímpica en julio próximo a pesar de que tanto Japón como varios otros países han alcanzado cifras récord de contagios por covid-19 este mes.
Hasta la fecha, tanto el Ejecutivo nipón como los organizadores han manifestado su intención de celebrar unos Juegos "de forma completa" o con presencia de público en las gradas, aunque con algún tipo de restricciones dirigidas a prevenir contagios.
El Gobierno contempla ahora las tres opciones de abrir los estadios sin restricciones, fijar un tope de entrada del 50 % del aforo total o que las competiciones se celebren a puertas cerradas, entre las que se decidirá según evolucione la pandemia, detallan las citadas fuentes.
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Estos planes de las autoridades niponas salen a la luz el mismo día en que el Ejecutivo ha desmentido con rotundidad una información publicada en la víspera por el diario británico The Times, según la cual el Gobierno habría dado ya por imposible la celebración de los Juegos este verano.
Actualmente Japón tiene sus fronteras cerradas desde diciembre del año pasado, mientras que Tokio y otras de las principales regiones del país se encuentran bajo estado de emergencia sanitaria desde inicios de mes ante el aumento récord de contagios.
Esta medida excepcional conlleva, entre otras restricciones, establecer un límite para la presencia de espectadores en eventos multitudinarios.
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El presidente de la Asociación Médica de Japón, Toshio Nakagawa, afirmó este viernes en una comparecencia ante los medios que "será difícil" que el país pueda permitir la entrada de visitantes foráneos debido al riesgo de que esto aporte presión adicional sobre el sistema sanitario nipón, en estos momentos al límite de su capacidad. Asimismo el presidente del COI, Thomas Bach, señaló la necesidad de "ser flexibles" y de estar dispuestos a "hacer sacrificios" para garantizar la seguridad de los participantes en los Juegos.
En medio de la polémica por su realización, los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 se perfilan para ser los primeros de la historia en realizarse sin público, lo que implicaría un fuerte impacto en la derrama económica de los mismos.
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