LeBron James ha roto casi todos los récords en la NBA, y esta campaña se dispone a comenzar con Los Angeles Lakers su temporada N° 23 en la liga de básquetbol más importante del mundo. Obviamente el adiós está más cerca que lejos, una realidad que los fanáticos saben que es innegable.
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De hecho, varios pensaron que hoy sería el día. Este lunes, el King avisó que daría a conocer “la decisión de todas las decisiones”, dejando su futuro en la nebulosa.
Es más, casi de inmediato se agotaron las entradas para el choque de los Lakers vs Utah Jazz del 12 de abril de 2026. ¿Por qué? Ese es el último duelo de los californianos en la temporada regular de la próxima campaña, es decir, su hipotético partido final.
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En cuestión de horas, pese a que todavía faltan siete meses, la reventa explotó, con tickets que llegaban a los 9 mil dólares (es decir, más de 8 millones y medio de pesos).
Hubo muchos que lo pagaron... y es probable que ahora estén más que arrepentidos.
Hoy LeBron aclaró de qué se trataba. Y no era su adiós de las canchas, sino que de su nueva campaña publicitaria, como rostro de un cognac.
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“Es un honor continuar esta colaboración con Hennessy. El diseño presenta mi gesto de coronación, que es especial para mí y representa celebración y conexión. Para eso está hecha esta botella”, apuntó James, en un mensaje en redes sociales que acompañó con tres emojis, uno de ellos en turna de burla, probablemente consciente de lo que la expectativa había generado.
Otros que nada deben estar molestos son los mismos Lakers, que vieron como un partido que bien podría terminar siendo intrascedente, se transformó en un fenómeno de taquilla. Y es que LeBron no solo genera beneficios dentro de la duela, sino también fuera de ella.