El pasado jueves 18 de diciembre, se llevó a cabo en el centro de eventos de Casa Piedra en la comuna de Las Condes, la Gala Olímpica 2025, instancia en donde se premió a los más destacados deportistas del Team Chile durante el año que está próximo a finalizar.
Una de las galardonadas de la noche fue Trinidad Espinal, representante del Esquí Náutico nacional que vivió una temporada emocionante en todos los aspectos, pues a sus logros deportivos, sumó un verdadero milagro en materia de salud, uno que seguramente le dejó más de una enseñanza de cara a su futuro.
Y es que la joven de apenas 18 años tuvo que ser operada a inicios del pasado mes de octubre para extraer un tumor en su mama derecha, algo inesperado, y que la propia esquiadora ahondó en conversación con En Cancha.
“Fue un milagro”
“Tuve un tumor venido a una mama. Me operaron hace como un mes. Ya estoy bien, ya estoy sana”, comenzó diciendo Trinidad Espinal, quien luego relató como fue viviendo el proceso.
“Pensaron al principio que era cáncer, que iba a perder la pechuga, pero no pasó nada de eso, salió todo increíble. Más que nada fue un milagro la operación”, indicó.
Lee también:La jugada estratégica de Nicolás Jarry y Tomás Barrios para entrar al Australian Open“Ahora volví. Este año no fue el mejor deportivamente, pero volví a esquiar con tanta alegría, tan feliz, que de verdad el parar fue necesario. Estoy muy contenta con la vuelta y estoy esquiando mejor que nunca”, afirmó la deportista que ahora prepara con todo su 2026.
“No cumplí todos los logros que quería (en 2025), pero aprendí mucho. Creo que eso también vale. El próximo año será un año mucho más tranquilo, no hay tanta competencia, así que habrá mucho más entrenamiento”, señaló.
“Me di cuenta lo importante que era cuidarse”
De lo negativo siempre hay algo bueno, y aunque a veces cueste encontrarlo, esta no es la excepción, algo que Trinidad Espinal parece tener muy claro, pues la experiencia vivida le dejó una importante enseñanza a la deportista.
“Yo tuve este tumor siempre, pero controlado. Nunca fue nada malo. En marzo empezó a crecer mucho, yo dije, ‘como ahora que tengo tantos campeonatos, en septiembre me lo veo’”, dijo.
“Llegué en septiembre y el tumor estaba gigante. En agosto empezó a crecer mucho y ahí me di cuenta lo importante que es cuidarse uno. Ahora entiendo, lo más importante es priorizarse. De repente yo debería haber dicho ‘no, no puedo ir, no puedo ir a competir’. Lo importante es la salud”, relató la esquiadora, que aprovechó también de destacar el increíble apoyo familiar que tuvo durante todo el proceso.
“Mi familia en ese minuto lo pasó pésimo. Septiembre fue un mes súper difícil, tuve muchos exámenes y muy malas noticias al principio. Sin mi familia nada hubiera sido posible. Hubiera sido muy difícil salir adelante”, cerró Trinidad Espinal, deportista juvenil destacada en un 2025 que marcará su vida.
