Simplemente de locos. La final de la Conferencia Este entre New York Knicks e Indiana Pacers es emoción pura. Cuando los de la Gran Manzana parecían llevarse el Juego 1 por un marcador de 125-123, apareció Tyrese Haliburton en el último suspiro para clavar un doble que, por un pelito, casi cuenta como triple. La pelota entró con muchísimo suspenso, pero la cosa en el Garden estaba clara: había que irse al alargue. ¡Uffff!







