Tan solo un round duró la pelea entre Conor McGregor y Dustin Poirier en la noche del sábado en Las Vegas, esto por el UFC 264, ya que el estadounidense forzó una grave lesión del irlandés, que terminó con una fractura en su tobillo izquierdo en el final del primer asalto.
Tras aquello, McGregor salió resignado del octágono. Entre ello, entregó declaraciones y le envió un mensaje a la esposa de Poirier, lo que fue repudiado por el propio presidente de la UFC, Dana White.
"Oye, nena, vuelve a llamarme y hablaré contigo más tarde. Tendremos una fiesta posterior en el club nocturno Wynn", expresó The Notorious después de su obligada derrota.
Minutos más tarde, White salió a responderle: "No me gusta eso, eso no es bueno. Deja a las familias y esposas de la gente y todo eso fuera. La familia no tiene nada que ver con eso".
¿Se enfrentarán una cuarta vez?
Seguido, se refirió a la lesión del europeo: "Apesta que termine de esa manera, es brutal, no es la forma en que quieres que terminen las peleas. Es una fractura de la tibia inferior en la espinilla izquierda y será operado mañana (domingo)".
También, el mandamás de la UFC dejó la puerta abierta a que ambos luchadores se vuelvan a ver las caras más adelante: "La pelea no terminó. Veremos cómo se desarrolla todo esto. ¿Quién sabe cuánto tiempo estará fuera Conor? Poirier hará lo suyo hasta que Conor esté listo".
"Dustin Poirier peleará por el título (contra el campeón de peso ligero Charles Oliveira) y cuando Conor esté curado y listo para pelear, supongo que hará la revancha", completó.
