Tenis

Ashleigh Barty demostró que es la número uno del mundo y se quedó con el título de Wimbledon

La australiana se impuso en tres parciales a la jugadora checa Karolina Pliskova (13°) en un partidazo en Londres.

Ashleigh Barty, australiana, número 1 de la WTA cumplió las previsiones al vencer en la final de Wimbledon en una hora y cincuenta y ocho minutos por 6-3, 6(4)-7(7) y 6-3 a la jugadora checa Karolina Pliskova, número 13 de la WTA . Con este resultado, Barty se convierte en la nueva campeona de Wimbledon.

La tenista australiana se lleva su primer grande desde que comenzara la pandemia y tras no haber jugado prácticamente en 2020. Barty, triunfadora en Roland Garros 2019, dejó a un lado las burbujas y los torneos sin público para oxigenarse en su casa y es ahora cuando recoge los frutos de ello.

En una actuación espléndida, derrotó a una Pliskova superada, rígida y sin sus golpes. Se impuso haciendo a Pliskova sufrir con cada golpe cortado, obligándole a meter varios golpes ganadores seguidos para desarmarle. La checa era un espejismo del nivel que había dado en el segundo y tercer set contra Aryna Sabalenka y desesperaba incluso a Martina Navratilova y Billie Jean King, que presenciaban el partido en el palco real.

Perdió los catorce primeros puntos del partido, se puso 4-0 abajo y amenazó con cometer un descalabro impresionante en la final. A partir de un mal juego de Barty, que supuso el 4-1, Pliskova se empezó a asentar. Maquilló el marcador con el 6-3, pero sus sensaciones eran muy malas. Mientras la australiana sumó doce golpes ganadores en ese parcial, Pliskova solo conectó dos. Sin potencia, la checa era un caramelo.

Tenía un muro enfrente y empezó a saber torearlo cuando se vio con el trofeo de subcampeona en las manos. Barty dispuso de 3-1 a favor en la segunda manga, pero comenzó a sufrir, más por sus propios errores que por exquisitez de Pliskova.

Su nivel aún le daba para llevárselo y sacó con 6-5 para sellar el encuentro y el título. Pero se equivocó. Le regaló dos pelotas de rotura a su rival, esta aprovechó la primera y hubo un desempate en el que Barty aún seguía pensando en ese décimo segundo juego.

Las estadísticas acerca del partido muestran que Barty logró romper el saque 6 veces a su adversaria, logró un 62% de efectividad en el primer servicio, cometió 7 dobles faltas y se hizo con el 62% de los puntos al saque. En cuanto a la checa, logró romper 4 veces el saque a su adversaria, obtuvo un 70% de efectividad, cometió 5 dobles faltas y consiguió ganar el 57% de los puntos al saque.

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