Debut y despedida tuvo Nicolás Jarry (116°) en el Challenger de Ortisei. Este martes, el tenista chileno cayó en primera ronda ante el polaco Lukas Rosol (226°), en un partido que terminó de forma dramática y que estuvo marcado por la potencia de los saques de ambos jugadores.
De hecho, Jarry conectó 20 aces contra 11 de su rival, quien curiosamente tuvo más doble faltas, 13. Con ambos ganando más del 70% de sus puntos de saque, la clave fue la incapacidad del chileno para concretar las 11 chances de quiebre que se generó, de las cuales concretó sólo dos.
Así, luego de dos sets donde la diferencia estuvo en detalles, todo se terminó definiendo en el tie-break de la tercera manga, donde Rosol volvió a ser más efectivo en los momentos clave para llevarse el desempate por 7-4. Así, el resultado final tras casi dos horas de batalla fue 4-6, 6-4 y 7-6.
Es la segunda derrota consecutiva de Nicolás Jarry, luego de quedar fuera también en el estreno en el ATP de Estocolmo, la semana pasada. Eso sí, en Suecia había logrado superar la fase previa de clasificación y su verdugo era mucho más calificado -el español Robert Carballes Baena (76°)- por lo que la caída de este martes sin dudas que le deja un sabor de boca mucho más amargo.
Eso sí, lo peor vendrá el próximo lunes en la nueva actualización del ranking ATP: Jarry defendía los puntos conseguidos el año pasado por ganar el título del Challenger de Lima, por lo que caerá cerca de 20 lugares, prácticamente sentenciando que no podrá cerrar la temporada dentro del "top 100".
