El árbitro ITF que estuvo a cargo de la serie entre Bélgica y Chile por Copa Davis, Carlos Ramos, no tomó acción tras el choque de Zizou Bergs ante Cristian Garin, lo que terminó dándole la serie a los locales ante la imposibilidad del chileno de volver a la cancha.
En 2018, cuando aún ejercía labores de umpire, el mismo Ramos sufrió la furia de Serena Williams en la final del US Open. La norteamericana fue sancionada en aquel partido ante Naomi Osaka con tres violaciones de conducta, luego de que Ramos interpretara que la tenista recibió instrucciones de su coach en medio del partido, algo que no está permitido.
Williams se lanzó con todo tras perder, diciendo que nunca en su vida ha hecho trampa, además de exigir una disculpa del umpire y asegurar que nunca más le arbitraría un partido suyo.