Impensado. La final del Masters 1000 de Cincinnati duró menos de lo esperado: Carlos Alcaraz (2°) derrotó a Jannik Sinner (1°) por 5-0 y retiro.
El español fue simplemente una aplanadora en el arranque del encuentro, que se perfilaba como la final soñada, la cual estaban todos disfrutando en el suburbio de Mason.
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Sin embargo, el italiano dejó a medio mundo sorprendido cuando, tras un 0-5 en contra, se tiró en su silla y acusó problemas físicos, los cuales ni siquiera quiso atender llamando al terapeuta.
El número 2 del mundo se acercó a su espacio y Sinner no tenía duda: no podía jugar y debía retirarse, lo cual le comunicó al juez de silla y a su rival.
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Con esto, el hispano alcanza su octavo Masters 1000 en su palmarés, y deja al público con ganas de disfrutar una nueva batalla entre el 1 y el 2, la cual podría darse en unas semanas más en el US Open, último Grand Slam de la temporada.
