
Carlos Alcaraz y Jannik Sinner son sin duda los grandes animadores del circuito, una rivalidad que comienza a tomar la posta de la época que estuvo marcada por el tridente de Djokovic, Nadal y Federer, y que este martes vivió un capítulo muy relevante.
El español cayó sorpresivamente en su debut en el Masters 1000 de París ante Cameron Norrie, y así dejó la puerta abierta para que su némesis le arrebate el número uno del mundo.
Vale recordar que Alcaraz se apoderó del primer lugar del ranking ATP tras ganar el US Open, un reinado de siete semanas que puede llegar a su fin el próximo lubes.
Y es que a Sinner le basta con ganar el título en París para regresar a la cima, un lugar que antes de Nueva York había ocupado por 65 semanas, desde mediados de la temporada anterior.
El italiano debuta hoy en la Ciudad Luz, contra el belga Zizou Bergs. Tras ello deberá ganar cuatro partidos más para llevarse la corona en Francia.

Sin embargo, la permanencia de Sinner podría ser efímera. ¿La razón? Luego debe defender los 1.500 puntos que consiguió en 2024 en el ATP Finals, donde fue campeón invicto. Alcaraz, en cambio, apenas debe revalidad 200 unidades, ya que quedó eliminado en el round robin.
Un escenario que él mismo reconoce. “Para mí, el N° 1 está ya imposible. No es algo en lo que piense ahora mismo”, señaló este martes, consultado sobre sus chances de terminar la temporada en lo más alto. “Este año ya no está en mis manos”.
Sin embargo, pese a lo que diga, aún hay chances matemáticas, aunque todo dependerá de su resultado en París, ahora que su gran obstáculo al título ya está fuera de carrera.







