
“Me hubiese gustado seguir”. Eso había sido hasta ahora lo único que había dicho Juan Carlos Ferrero tras su sorpresivo rompimiento con Carlos Alcaraz, a quien había llevado a la cima del tenis como DT.
Un comentario que levantó suspicacias respecto a las verdaderas razones del quiebre, sobre todo considerando que el murciano se ubica actualmente en la cima del ranking ATP. Problemas económicos y hasta una mala relación con la familia de Carlitos se especularon como posibles razones para poner fin a una relación que, además de lo deportivo, también se apreciaba muy cercana fuera de la cancha.
Lee tambiénYa están a la venta: precio y dónde comprar las entradas para la serie de Chile vs Serbia por Copa DavisHoy, una semana después de darse a conocer la noticia, Ferrero rompió el silencio, y explicó qué pasó, aunque ahorrándose algunos.
“Todo parecía que iba a seguir bien. Sí que es verdad que cuando se acaba un año se tienen que ver ciertas cosas a nivel de contratos. Y como en todo contrato nuevo, de cara a lo que es el año siguiente, había ciertas cosas en las que no estábamos de acuerdo. Como en todos los contratos, uno tira para un sitio y los otros para el otro”, señaló el exnúmero uno del mundo en diálogo con Marca.
“Desde el entorno de Carlos piensan en lo mejor para él y yo desde el mío en lo mejor para mí. Ha habido ciertos temas en los que no hemos estado de acuerdo las dos partes. Puede ser que se hubieran podido salvar si nos hubiéramos sentado a hablar, pero al final no nos hemos sentado y hemos decidido no seguir”, agregó el Mosquito. “Esto es realmente lo que ha pasado. Hay puntos en los que no voy a entrar en detalles, pero en los que no hemos estado de acuerdo y al final hemos separado nuestros caminos”.

Tal como lo hizo en su primera reacción en redes sociales, el campeón de Roland Garros 2003 no escondió que su idea era continuar entrenando a Alcaraz.
“El año ha sido muy bueno a nivel de resultados y la relación entre los dos ha sido todo el año espectacular. No hemos tenido peleas en ningún momento. Ha sido un año muy bueno y, al acabar en (el ATP Finals de) Turín, sí que es verdad que todos teníamos la idea de que íbamos a seguir. Luego ha pasado lo que ha pasado y separamos nuestros caminos, pero en principio la idea era seguir”, explicó.
Alcaraz se encuentra actualmente trabajando con Samuel López, el ayudante de Ferrero, preparando la temporada 2026 que le presenta casi de inmediato un gran desafío: el Australian Open, el único Grand Slam que todavía no puede ganar.
Todo indica que el número uno llegará a Melbourne sin un coach definitivo, dejando probablemente para después la decisión de continuar con López o buscar otro entrenador de primer nivel.







