“Ser futbolista previamente a ser técnico ayuda, es una ventaja. Pero yo me siento capacitado para dirigir sin haber jugado”

Francisco Paqui Meneghini ahonda sobre esta media temporada al mando de O’Higgins, cómo ha visto su desarrollo profesional a partir de su paso por diferente clubes chilenos y hace una honesta revisión de su experiencia en Argentina.

Francisco Paqui Meneghini El técnico de O'Higgins confía en que el rendimiento de la segunda rueda les permitirá acceder a un cupo en una copa internacional. Foto: Aton (FELIPE ZANCA/PHOTOSPORT/FELIPE ZANCA/PHOTOSPORT)

Francisco Meneghini (36) está cumpliendo en O’Higgins de Rancagua una campaña que tiene a su club muy bien aspectado para lograr el objetivo de clasificar a una copa internacional. Todo un logro para un plantel en el que los futbolistas canteranos no están de adornos y donde la localía en El Teniente no se ha podido materializar por los arreglos al estadio con motivo del Mundial Sub 20.

Para el entrenador rosarino, además, este semestre ha sido una positiva muestra de que su propuesta futbolística sigue muy vigente, y que la última experiencia, por Defensa y Justicia de Argentina, fue un paso que dejó profundas enseñanzas.

-Revisando tu carrera, el paso más reciente a O’Higgins, es lo que te pasó en Defensa y Justicia. Fue una gran posibilidad, un equipo que le ha ido bien a nivel internacional, una liga muy prestigiosa como la argentina. ¿Qué sientes que fue lo que pasó en ese proceso que no funcionó?

Creo que llegué en un momento particular del club, un año en que la inversión fue más baja que otras temporadas. Estaban tratando de bajar ese presupuesto o competir con uno menor al de otras temporadas. Llegamos lo más rápido que podíamos. A los dos días teníamos un partido, empezamos a competir, creo que el equipo rápidamente tomó una forma. En el mercado perdimos a dos jugadores muy importantes como fueron Uvita Fernández (el goleador) y Nicolás Tripicchio (capitán). Creo que nos costó, a mí como entrenador, y como cuerpo técnico, en general, gestionar el plantel a medida que fueron pasando los partidos y no obteniendo resultados. Esa forma inicial que habíamos obtenido fue perdiendo fuerza y después, determinados ajustes que fui buscando no surtieron efecto. Pero bueno, son experiencias que sirven para mejorar, para crecer. Como bien decías, era una oportunidad importante para mí, muy linda, estaba muy contento y motivado porque era un club que ya conocía como asistente. Muy agradecido de haber tenido la oportunidad de estar en un club hermoso y de participar en una liga tan importante. Habiendo recogido esa experiencia, creo que nos sirvió a mí, como entrenador, y al cuerpo técnico en general, para mejorar. Creo que en este momento somos mejor cuerpo técnico que antes del paso por Defensa y lo estamos tratando de aplicar en la actualidad.

-Cuando hay un traspié, independiente de lo deportivo, hay una persona. ¿Cómo se vive el proceso de soledad y no dejar de creer en uno mismo cuando las cosas van mal?

De alguna manera es un duelo, porque es un proyecto que inicia con una ilusión, con ganas que pones en ese proyecto y bueno, deja de existir. Entonces, hay que hacer ese duelo; no funcionó y no va a volver a estar, incluso volviendo a ese equipo, no será el mismo proyecto. Luego, hacer un análisis profundo e interno de revisar lo que pasó. Las cosas que se hicieron bien y que se hicieron mal. No creo que, cuando un proyecto es evaluado en general como positivo, sea el que sea, todo fue bien hecho. Y que cuando las cosas van mal, todo sea un desastre. Creo que el equilibrio es importante, saber diferenciar las cosas que se hicieron mal y saber las cosas que se hicieron bien, pero que los resultados no fueron positivos.

"No creo que, cuando un proyecto es evaluado en general como positivo, todo fue bien hecho. Y que cuando las cosas van mal, todo sea un desastre". Foto: Aton
Paqui Meneghini, DT de O'Higgins."No creo que, cuando un proyecto es evaluado en general como positivo, todo fue bien hecho. Y que cuando las cosas van mal, todo sea un desastre". Foto: Aton

-¿Y pudiste desconectar?

Personalmente, por primera vez desde que soy entrenador principal, pude desconectar un poco. Cuando se interrumpían los procesos, en un poquito tiempo ya estaba de vuelta conectado con mi profesión, viendo equipos, viendo competencias, haciendo reuniones con el cuerpo técnico. En este caso, decidí que no, me calmé un poco. Estar con la familia, hacer otras actividades, preocuparme de otras situaciones que no tienen que ver específicamente con el fútbol, para volver más recargado de energía y no enseguida tapar un duelo futbolístico con más fútbol, fútbol y más fútbol. En este caso, me sirvió para desconectar y eso me permitió volver con mucha energía en este proyecto de O’Higgins.

-¿Cuándo el entrenador deja de pensar en fútbol?

No... Dejar de pensar en el fútbol es difícil, porque los pensamientos son difíciles de controlar, pero sí lo que he conseguido desde que soy entrenador, es marcar los quiebres de la jornada de trabajo. Me pasaba anteriormente que estaba en la computadora, en la tv, para ver un clip, apuntar una idea. Y bueno, eso te da cosas buenas, quizás en algún momento te da una idea fuera de la oficina del club, pero por otro lado quita tiempo, estás en ese loop, de girar en ese entorno, al entrenamiento, al equipo. Ahora intento marcar ese quiebre de la jornada para ver otras cosas, hablar otras cosas, para que cuando me vuelva a meter en lo profesional, estar más fresco, más lúcido. Me estoy sintiendo más cómodo con eso. Creo que estoy siendo más eficiente en mis horas de trabajo, lo que es positivo en cuanto a la gestión de la energía.

“Este O’Higgins me representa mucho en mis ideas”

-Dirigiste Calera, Audax, Everton, Defensa y Justicia y ahora O’Higgins. ¿Cuál fue el equipo que como expresión futbolística más te representó en cancha?

El otro día pensaba eso y lo analizaba con el cuerpo técnico. Creo que con este O’Higgins, este semestre, me he sentido muy identificado con el equipo. Con este equipo he tenido la sensación de un equipo maduro y que puede interpretar los momentos, que fue algo que como entrenador siempre perseguí. Mi intención como entrenador es buscar el dominio a través de la pelota, mandar, ser un equipo proactivo, que siempre esté buscando hacer cosas y no tanto de esperar, ver qué pasa y reaccionar a lo que hace el rival. Pero es verdad que la competencia te va marcando esa intención inicial, pero no siempre podrá ser aplicada y hay factores que influyen y momentos que te piden otras cosas. Y este O’Higgins 2025 tiene interpretación de los momentos de los jugadores, por la experiencia de algunos jugadores puntuales que marcan momentos, y así hemos sido capaces de ganar partidos de distintas maneras. Haciendo este juego cercano a lo ideal que buscamos, mandando en la cancha, jugando en campo contrario, generando muchísimas ocasiones y que nos generen pocas. Hemos sido capaces de ganar partidos, sobre todo en el último tramo del semestre, con una versión más básica quizás, con menos ocasiones de gol, no con muchas ocasiones de gol en contra, pero sí dándole énfasis en la organización defensiva en un bloque medio del equipo. Nos dimos cuenta que con una defensa alta, pero con una presión no tan alta, el equipo también es muy fuerte. Este O’Higgins me representa mucho en mis ideas, incluyendo el carácter competitivo.

-¿Y el de Calera 2019?

Es otro equipo que apuntaría. El primer equipo que entrené y que rápidamente adoptó una forma de jugar, donde tuvimos buenos resultados a nivel local e internacional, con jugadores que encontraron una versión muy potente, muy enérgica. Es un equipo que también siempre recuerdo con mucho cariño.

El entrenador hizo su debut profesional a cargo de un equipo en Unión Calera.
Paqui Meneghini versión 2019.El entrenador hizo su debut profesional a cargo de un equipo en Unión Calera.

-¿Los mejores equipos son los que el entrenador controla más o el que los futbolistas pueden desenvolverse con más naturalidad, sin tanta injerencia del entrenador?

Los mejores equipos son los que uno desde afuera puede reconocer cuál es la intención del equipo, pero no puede, quizás, describir tan minuciosamente cuáles son los caminos que utiliza para llegar a esa idea o a esa intención, que creo que es un poco lo que está haciendo el París Saint-Germain en este momento. Podemos observar que hay un equipo que combina movimientos, intercambio de posiciones, posiblemente intentando dominar el partido. El PSG sale a dominar los partidos con o sin pelota. El trabajo defensivo que hacen sus delanteros es increíble. Veía un clip de la postura de Dembelé antes de un saque del arco del equipo contrario, parece como cuando se ubica Usain Bolt para correr una carrera, y en eso, tiene mucho mérito el entrenador. Pero, por otro lado, se nota la impronta de los jugadores y también me quedo con una declaración que le escuché a Vitinha, que hacía la diferenciación en la primera temporada con Luis Enrique versus la segunda. Él hablaba que en la primera sí había un juego de posición bastante estructurado, en que las posiciones se respetaban mucho, y que se le daba mucho énfasis a eso, a no salirse tanto de la posición, que (cada uno) ocupara su rol de una forma más limitada. Y ahora, en un siguiente paso, hay un fútbol más de interpretación de los jugadores que ya tenían una base. Eso no es fácil de conseguir, requiere tiempo.

-¿Qué otro equipo te ha gustado en el último tiempo en el fútbol internacional?

Otro equipo que en su tiempo marcó ese proceso fue el Inter. Primero con (Antonio) Conte, una estructura clara, una defensa de tres con carrileros. Y después llega (Simone) Inzaghi, quien temporada a temporada le fue dando ese vuelo futbolístico en que los jugadores sienten un poco la manera de jugar y no están atados a esto o a lo otro, sino que interpretando los espacios, según la pelota y los compañeros. Pero eso lleva un tiempo y el Barcelona de Pep Guardiola también representaba eso, un fútbol muy claro en su forma de jugar, pero muy difícil de descifrar para el contrario.

-¿Qué porcentaje de importancia le das a la gestión del grupo y qué porcentaje al trabajo de la táctica y estrategia?

La gestión del grupo la grafico en cuanto a las relaciones humanas del entrenador con sus jugadores, con los miembros del staff que componen un equipo, para mí son la puerta que te permiten entrar después a la siguiente, que es la preparación táctica, que es clave. A veces, buscamos esa dualidad que es gestión de grupo o trabajo táctico. Creo que las dos cosas son muy importantes, pero sí creo que las relaciones humanas te abren la puerta para que aparezca lo otro. Si no hay una conexión humana, si no existe el creer en el otro, decir este tipo me está diciendo la verdad, es honesto, busca lo mejor para el equipo, va a ser difícil que la idea o metodología puedan tener su impacto. Ahora, si la relación profesional es buena, es honesta, pero no hay un trabajo que lo sustente, tampoco puede servir de mucho, porque esto es un ámbito competitivo, profesional y en el que se busca obtener resultados. Si no hay trabajo, los resultados no van a llegar. Creo que está un poco caricaturizado ese perfil de entrenador más gestionador como (Carlo) Ancelotti, porque es un entrenador que se quiere hacer ver que no trabaja tácticamente y justo hace una semana veía una masterclass de su staff, incluido él, y está claro que trabaja muy bien. Me suena hasta ridículo esto, pero hay como una imagen de que Ancelotti da una palmadita en la espalda a los jugadores y a jugar... Quizás otros entrenadores trabajan más, todos trabajan similares en algunos aspectos, pero algunos tienen ese tacto para tomar decisiones para relacionarse con los jugadores que puede hacer la diferencia.

"Las relaciones humanas del entrenador con sus jugadores son la puerta que te permiten entrar a la preparación táctica".
Paqui Meneghini en acción"Las relaciones humanas del entrenador con sus jugadores son la puerta que te permiten entrar a la preparación táctica".

-¿Sientes que te hubiera servido para ser mejor entrenador el haber sido jugador, o no necesariamente?

Yo creo que ser jugador previamente a ser entrenador, ayuda. El haber vivenciado partidos, entrenamientos, compartir vestuario, haber tenido entrenadores, haber tenido esa vivencia, creo que te ayuda, claramente es una ventaja. Después, ¿cómo una ventaja puedes aprovecharla y potenciarla o quedarte con eso? A mí no me tocó pasar por ahí, pero soy muy respetuoso de los que han sido jugadores, porque eso tiene un valor muy grande. En mi caso, no pasé por esa experiencia y, por otro lado, me siento capacitado sin haber tenido ese rol.

Meneghini: “Hay que mejorar la competencia de fútbol joven”

-¿Qué mejorarías del fútbol chileno actual, desde la organización y que sientes que tiene que mejorar para salir de este mal momento?

Creo que la competencia en el fútbol joven, principalmente. Sin ir más lejos, O’Higgins es un equipo que invierte mucho dinero y tiene una estructura, una organización en el fútbol joven. Los resultados están a la vista, la cantidad de canteranos que integran el primer equipo, los que han participado y que juegan en otros equipos que son formados en O’Higgins. Este primer semestre, O’Higgins jugó, si no me equivoco, cuatro veces contra los mismos rivales. Creo que se puede mejorar, se puede hacer una mejor competencia, otro torneo más competitivo, que presente un mayor desafío para cada jugador, un mayor crecimiento y que lleguen mejor preparados al primer equipo. O’Higgins busca que se aceleren esos procesos que quizás no te da la competencia ANFP. El club busca hacer lo mejor, pero la idea es que la competencia misma debería potenciar a todos y, después, que cada equipo busque la mejor manera de canalizarlo. Pero la competencia de fútbol joven es algo básico que puede mejorar mucho porque la realidad es que jugadores buenos hay, pero hace falta una mejor competencia para que se desarrollen.

-De los técnicos chilenos en general, a quien miras o identificas. ¿Hay alguno que estás siguiendo?

Tengo varias temporadas en esta liga, hay varios entrenadores con los que nos conocemos bastante y ellos me conocen a mí. Hay muchos que tienen cosas interesantes. En este momento JJ Ribera y Jaime García son dos entrenadores que son distintos a mí, pero hacen cosas que me gustan mucho. Del Coto Ribera me gusta que no trata de agradar, se nota que en su discurso no busca decir cosas que caigan bien, es honesto y tiene una manera de parar los equipos, que son muy difíciles de enfrentar. Cuando uno juega contra uno de los equipos de Ribera, sabe que será un partido duro, que van a defender bien, que son agresivos, que te atacan rápido, que no dejan de buscar el arco rival y creo que lo ha conseguido en este Audax. Particularmente, ha conseguido una versatilidad táctica muy buena, que ahora juega con muchos sistemas distintos, que ha usado jugadores en muchas posiciones. Sin ir más lejos, Nicolás Orellana, que es un jugador que entrené en dos equipos distintos, está jugando de mediocampista y, personalmente, nunca hubiese pensado en que podía jugar ahí, y lo está haciendo muy bien. Jorge Espejo ha jugado por izquierda, por derecha, de extremo, un poco más retrasado y creo que ahí se ve mucho la mano del entrenador.

"Ribera ha conseguido en Audax una versatilidad táctica muy buena, que ahora juega con muchos sistemas distintos, que ha usado jugadores en muchas posiciones".
Paqui Meneghini y Coto Ribera"Ribera ha conseguido en Audax una versatilidad táctica muy buena, que ahora juega con muchos sistemas distintos, que ha usado jugadores en muchas posiciones".

-¿Y qué ves con Jaime García?

Jaime García es un entrenador que consigue lo que hablábamos antes con respecto al PSG. Yo me doy cuenta que los equipos de Jaime intentan ser protagonistas, intentan mandar con la pelota y al mismo tiempo veo que los jugadores tienen su propia impronta, tienen libertad, intercambio de posiciones y es algo que es difícil de conseguir. Él lo ha conseguido en Ñublense y ahora en Huachipato nos tocó enfrentarnos dos veces seguidas en dos semanas y ya llevaba un mes de trabajo, ya se veía la mano de él.

-Coquimbo y Audax son dos equipos directos y con muy poco de juego de posesión. Son dos equipos que avanzan con menor cantidad de pases, ¿sientes que es una tendencia o es algo circunstancial?

Creo que es circunstancial, pueden ir variando. El año pasado los dos equipos que dominaron la liga fueron Colo Colo y la U, que destacaban por ir en busca de la pelota. Creo que la U va a estar arriba, es un equipo ultra dominante. Y también creo que hay equipos que juegan muy bien, que también buscan dominar a través de la pelota. Creo que Coquimbo y Audax son dos equipos que alternan a veces dos propuestas, una en la que buscan esperar y salir rápido, y en otros momentos donde atacan de forma más directa. Pero no creo que sea una tendencia de la liga. Lo que está bueno es que haya distintas ideas, porque hace más rico el panorama futbolístico del medio, los jugadores se ven expuestos a distintas ideas y los desafía a crecer e interpretar una situación.

-O’Higgins tuvo buenos partidos, un triunfo valioso, como ganar en el Monumental, ganar a la Católica, pero tuvo una derrota fea ante la U. ¿Se puede utilizar una derrota tan dura, como un aprendizaje?

Yo creo que sí. Creo que principalmente somos un equipo que presiona muy bien. Presionamos muy bien arriba, somos un equipo intenso, que estamos cerca del rival, cerca de la pelota. El análisis que hicimos del partido, lo que yo planteé para presionar a la U, que es un equipo que sale muy bien desde atrás, no funcionó. Se explica de ahí, desde un equipo que no presionaba bien y al no presionar bien, todo nuestro proceso defensivo se vio afectado. Y contra un equipo con tan buenas situaciones colectivas y tan buenos jugadores, lo pagamos muy caro. También hubo errores individuales importantes, pero eso es un poco con lo que me quedo. Más que señalar culpables y empezar a buscar qué pasó en cada situación, creo que nosotros desde la presión nos desordenamos, nos desorganizamos. Fue la única vez que nos pasó, y pasó en el partido que menos tenía que pasar, porque es un rival que no te perdona, que usa mucho al arquero, que construye ventajas desde atrás y cada salto mal hecho que hacíamos, era penalizado con un gol o con una ocasión de gol en contra. Fue un partido doloroso, un análisis bastante simple. Y creo que logramos que el equipo dejara ese partido en un paréntesis, porque quedó en medio de dos triunfos antes y después, con buenas sensaciones en esos cuatro partidos que ganamos. Entonces el equipo mostró carácter y después de un golpe, no era fácil salir adelante, y lo conseguimos rápidamente.