No hay forma de parar a Colo Colo en el Campeonato Nacional Femenino de Primera División 2025. Fecha que se juega, fecha en que las dirigidas por Tatiele Silveira confirman que no hay en Chile club que siquiera les haga collera y, de no torcerse severamente el destino de aquí al final, el elenco albo se consagrará tetracampeón del fútbol chileno al terminar la temporada.
Hoy, los números son elocuentes. Van 17 fechas de torneo y Colo Colo ha ganado todos y cada uno de los duelos que ha jugado. Ha marcado 90 goles y le han convertido apenas 4. Los dos Superclásicos los superó con comodidad (4-0 y 2-1) y los otros equipos que algo han mostrado este año, Unión Española, Universidad Católica y Coquimbo Unido, no han estado ni cerca de ganarle.
¿Razones para ese dominante tranco? Están a la vista: un plantel rico en estrellas, con seleccionadas nacionales y figuras extranjeras, un cuerpo técnico consolidado y liderado por la entrenadora brasileña, que llegara a Macul a mediados de 2023, y una dirigencia enfocada en mantener el estándar de excelencia de su primer equipo femenino.
Pero ese estelar presente tiene un contrapunto importante: la Liga Femenina de Chile, la cual había encontrado cierto equilibrio en los últimos tiempos, se ve enfrentada a una realidad de competencia extremadamente dispareja (Colo Colo y el resto) y eso se ve reflejado en que el torneo pierde en cierta medida el atractivo que tanto le había costado ganar.

Colo Colo 2025: una realidad que parecía superada
La campaña de Colo Colo tiene méritos y son incuestionables. Pero también hace que venga a la memoria una época en que el fútbol femenino en Chile, amateur con A mayúscula, no ofrecía incentivo alguno de crecimiento.
Luego de la época dorada de Everton de Viña del Mar, en 2010 llegó Colo Colo y todo lo cambió. Un súper equipo imbatible, ante otros elencos que poco y nada hacían por potenciar a sus ramas femeninas, terminó en un torneo monótono, predecible y en que el resultado siempre era el mismo: las albas campeonas.
Tómense como ejemplos los torneos Apertura y Clausura de 2012, en que el equipo que entonces dirigía José Letelier ganó de manera invicta y sin contrapeso alguno. En el Clausura de ese año, el Cacique superó a Universidad de Chile por 10-2 y 11-1 en semifinales y a Everton por 5-1 y 9-0 en la final. O el Clausura 2013, en que las Albas registraron victorias por 14-0 sobre Unión Española, 17-0 sobre San Luis y, en un resultado que no resiste análisis, 32-0 sobre Deportes Ovalle. ¿Emociones? Cero.
La tendencia comenzó a romperse con las irrupciones de Santiago Morning, Palestino y Universidad de Chile. De hecho, las baisanas fueron las responsables de quebrar la racha de 10 títulos consecutivos de Colo Colo en el Clausura 2015 y las Leonas se quedaron con el Apertura 2016. Si bien luego vino un tricampeonato (y una final de Libertadores) para el Cacique entre los torneos de Clausura 2016 y 2017, ya no era tan sencillo quedarse con el título.

¿Qué pasa con los clubes del Campeonato Nacional Femenino?
Con el correr del tiempo, Colo Colo se ha ido quedando solo en la batalla por armas y mantener cuadros potentes en la rama femenina. Fernández Vial pintaba para bien, pero fue desmantelado y descendió en 2023; Palestino también vio frenado el crecimiento y pasó de jugar la final de 2018 a deambular por la intrascendencia en los años posteriores.
Y el golpe más importante llegó en este 2025, con las caídas de Santiago Morning y Universidad de Chile. Ambas instituciones decidieron reducir el gasto en sus ramas femeninas y, sobre todo en el caso de las bohemias, el asunto es dramático: la V en el pecho era, hasta este año, una potencia del Futfem nacional. Tricampeonas y, torneo tras torneo, peleaban estelaridad con Colo Colo y la U. De hecho, el clásico del fútbol chileno fue, por todos sabido, el duelo Colo Colo-S. Morning.
Nada de eso queda. Se fue prácticamente todo el plantel recoletano, se apostó por las juveniles y hoy nada queda de los tiempos de gloria: hoy Santiago Morning ocupa el décimo lugar de la tabla, con apenas 12 unidades, y el resultado en el clásico fue vergonzoso: 9-0 a favor del superlíder.
Es el súper Colo Colo de 2025, que golea, se encamina sin obstáculos al tetracampeonato y sostiene, de paso, a la Selección Chilena (8 de 23 jugadoras para la Copa América fueron llamadas de las Albas). El poderío es evidente y está bien, muy bien, que un club mantenga la política de fomentar y hacer crecer a su rama femenina. Pero eso también les deja una tarea a los contrincantes, una que no han querido tomar. La Liga pierde atractivo y eso no es culpa del equipo que sí hace bien la pega.