Faltan pocos días. El próximo 27 de septiembre arrancará oficialmente la Copa Mundial Sub 20 de la FIFA – Chile 2025. Con los partidos Japón vs. Egipto, en el Estadio Nacional, y Corea del Sur vs. Ucrania, en el Elías Figueroa Brander, se pondrá en marcha la vigesimocuarta edición del certamen planetario que pone a frente a las mejores selecciones juveniles del mundo.
Será, por lo demás, la segunda ocasión en que este torneo se dispute en tierras chilenas, luego de la edición de 1987, aunque en estricto rigor esa se llamaba a secas Mundial Juvenil y era para categoría Sub 19. Todo un logro para nuestro país, por mucho que se alegue que a la Federación le dieron este Sub 20 como premio de consuelo, luego de la muy poca ceremoniosa manera en que la FIFA y sus amigos dejaron a Chile fuera de todo convite en el Mundial adulto de 2030.
Suspicacias aparte, sí es un logro para nuestro país organizar una ocasión de estas características. Chile se ratifica como país anfitrión para la FIFA y se consolida como una de las pocas naciones en el mundo que han albergado las más importantes citas planetarias: Mundial Adulto, Mundial Sub 20, Mundial Sub 17 y Mundial Femenino Sub 20; solo falta el Adulto y el Sub 17 en fútbol practicado por mujeres para lograr el pleno.
¿Qué esperar de Chile 2025? Es un Mundial, aunque suene como una obviedad, pero ese solo hecho ya invita. En nuestras canchas estará lo más selecto a nivel planetario en lo que a futbolistas menores de 20 años se refiere. Algunos con experiencia ya probada en Primera División; otros, a la espera de la gran explosión. Habrá un mar de representantes también, cómo no, si estas fiestas juveniles que la FIFA organiza lo más seguido posible son pensadas, principalmente, para que las agencias vean in situ a los protagonistas del negocio que hace girar a la gran máquina. Y eso que este es Sub 20, porque en los Sub 17, el asunto es todavía más patente.
El semillero de los Mundiales juveniles
Y entre las cosas que atraen, cada vez que se juega un Mundial de categorías juveniles está la incertidumbre por apostar sobre quién será esa figura que, el corto o mediano plazo deslumbre a nivel global. Descubrir quién será ese gran nombre del que todos hablen y que haya descollado en la Copa que está pronto a arrancar. ¿Llegará al Real Madrid? ¿Al Barcelona? ¿Al Liverpool? ¿Ganará el Mundial? ¿Será Balón de Oro? Chile, en eso, tiene experiencia, ya que con tres Mundiales de menores organizados, ha sido punto de partida para futbolistas que, luego, se transformaron en leyendas…
La primera vez que Chile acogió un Mundial juvenil fue en 1987, con la escenificación en nuestras canchas de la sexta edición del Sub 20. Mientras por acá todavía se vivía en dictadura, en el mundo aún existía la Cortina de Hierro. De hecho, algunas de las principales figuras de ese torneo jugaban por países que ya ni siquiera existen.

Todo análisis de la Copa de 1987 debe comenzar y quizás también terminar en el extraordinario equipo de Yugoslavia que dominó de principio a fin ese torneo. El elenco balcánico, comandado técnicamente por Mirko Jozic era una fuerza imparable y, con un plantel de ensueño, terminó por coronarse como campeón del mundo.
Muchas fueron las estrellas planetarias que salieron de esa Yugoslavia. El trío mágico por excelencia estaba compuesto por Zvonimir Boban, multicampeón con el AC Milan; Davor Šuker, ganador de la Champions League y de la Intercontinental con el Real Madrid, y Robert Prosinečki, el mejor del torneo, compañero de Iván Zamorano en la Casablanca, pero que no pudo consolidar del todo la brillantez que mostró en Chile en su carrera adulta.
Mayoría croata en ese plantel y que fue, justamente, la base del equipo que luego obtendría un histórico tercer lugar en el Mundial Adulto de Francia 98. Robert Jarni o Igor Štimac también eran de esa nacionalidad, aunque hubo representantes de otras repúblicas, como los montenegrinos Predrag Mijatović y Branko Brnović. Una selección de ensueño…
El mundo distinto de 1987…
Pero no solo la desaparecida Yugoslavia generó mega estrellas en Chile 1987. Y otras figuras que en ese mundial destacaron sirven también para graficar cuán distinto era el mundo en esa época. Dos Alemanias: la Federal, subcampeona; la Democrática, tercer lugar. La Reunificación de Alemania no llegó sino hasta 1990, con la caída del Muro de Berlín, por lo que a Chile vinieron planteles que representaban a esas dos naciones divididas.

Y cada una aportó con un megacrack al registro histórico de los mundiales chilenos. En la República Federal Alemana destacó Andreas Möller, mítico futbolista teutón que ganó el Mundial de Italia 1990 y la Eurocopa de Inglaterra 1996 con la Mannschaft. Volante clásico alemán que también llegó a la gloria en la Champions League, la Intercontinental y la Bundesliga con el Borussia Dortmund. Por si fuera poco, con la Juventus alzó la Copa de la UEFA en 1993. Andy Möller, un crack.
No menos impresionante es el currículum de un mediocampista que venía de la República Democrática Alemana y que también deleitó en suelo nacional. Matthias Sammer fue campeón de Bundesliga con el Stuttgart y con el Borussia Dormund. Curiosamente, fue compañero de equipo con Andy Möller en el conjunto de Westfalia en la obtención de la Champions League y la Intercontinental, en 1996.
Otras figuras importantes a nivel mundial salieron de Chile 1987, como el brasileño César Sampaio o el colombiano Óscar Córdoba. Un Mundial que fue semillero, en un ordenamiento global muy distinto al de hoy.

Deslumbraron en Chile y se transformaron en leyendas: el legado de 2008
La Copa Mundial Femenina Sub 20 de la FIFA – Chile 2008 se jugó entre el 19 de noviembre y el 7 de diciembre de ese año y fue un momento clave para el impulso que tuvo el fútbol practicado por mujeres en nuestro país y que dura hasta nuestros días.
Si bien el Futfem nacional tuvo un periodo de oscurantismo severo entre 2014 y 2016, bajo la administración de Sergio Jadue, el Mundial de 2008 fue una semilla fundamental y que vio, además, el nacimiento de muchas de las estrellas que llevaron a la Selección Chilena a codearse con las mejores del orbe en tiempos recientes.
Fue, por lo demás, un certamen que proveyó a todo el fútbol chileno, no solo al de mujeres, con estadios que hasta hoy son utilizados: el Germán Becker de Temuco, el Francisco Sánchez Rumoroso de Coquimbo, el Bicentenario de La Florida y el Nelson Oyarzún de Chillán, tal y como hoy se les conoce, tuvieron sus génesis en el Mundial Femenino de 2008.
Hace apenas unos días, el San Diego Waves, equipo de la Primera división del fútbol de Estados Unidos, retiró para siempre la camiseta 13 de la ex delantera Alex Morgan. Una ovación de pie de varios minutos en tributo a la que, para muchos, está en el Olimpo de las mejores futbolistas de todos los tiempos, junto a sus compatriotas Michele Akers, Mia Hamm, Carli Lloyd o Abby Wambach, la brasileña Marta o la canadiense Christine Sinclair.

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La delantera, así como otras figuras estelares del fútbol mundial, fueron fundamentales para que Estados Unidos se consagrara campeona de esa Copa en Chile. La figura estelar de esa Copa fue la también estadounidense Sydney Leroux, campeona adulta también en Canadá 2015, pero por la trascendencia que tuvo, al impactar prácticamente a todo el mundo fútbol, quien se lleva los honores de estrella consular es Morgan. Bicampeona mundial adulta, medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Londres y 121 partidos en 205 presencias con la Selección de las barras y las estrellas la transforman en imprescindible.
Por otra parte, la arquera de ese equipo campeón era Alyssa Naeher, bicampeona mundial con el USWMT, The Best para la FIFA en 2024 y, como dato anecdótico, compañera de equipo en Chicago Red Stars de la actual portera de Colo Colo Ryann Torrero.
No solo Estados Unidos aportó con figuras. En Inglaterra una de las centrales era Steph Houghton, una de las mejores futbolistas británicas de todos los tiempos, y en Francia destacaron jugadoras que luego se llenarían de gloria con el Olympique de Lyon multicampeón de la Champions League, como la defensora Wendie Renard y la delantera Eugenie Le Sommer.

Y si de estrellas mundiales se trata, imposible dejar afuera a Christiane Endler, porque sí, la mejor futbolista chilena de todos los tiempos cabe de sobra en esa categoría. The Best para la FIFA y para todo el mundo, multicampeona en Francia tanto con PSG como OL Lyonnes, y monarca de la Champions. Fundamental.
Figuras que brillan y que saltaron al primer plano en Chile 2015
La última vez que Chile organizó un Mundial fue el Sub 17 de 2015. Una Copa que, a partir de ahora quedará algo desvirtuada tras la decisión de la FIFA de albergarla en Qatar todos los años, pero que cuando hace una década se jugó en nuestro país todavía despertaba bastantes expectativas.
Al igual que en los dos certámenes anteriores, ese torneo le regaló al mundo figuras muy importantes. Pero hay una diferencia: quienes jugaron en Chile 2015 todavía están en pleno desarrollo de sus respectivas carreras futbolísticas. Atraviesan por los 26 o 27 años, por lo que en muchos casos el techo no lo alcanzan aún.
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Hay algunas figuras destacadas, como el inglés Trent Alexander-Arnold, quien a los 26 años ya cuenta con experiencia para regalar y es uno de los futbolistas top de la actualidad, Liverpool y, ahora, Real Madrid, dos gigantes, han sido los clubes que ha defendido desde que jugara por estos lados y ya cuenta con un palmarés que suma títulos de Premier League, Champions y el Mundial de Clubes con los Reds.

También estrella top es el nigeriano Victor Osimhen, quien fue elemento clave para que el Napoli se proclamara campeón de la Serie A en la temporada 2022/23. Un goleador de fuste y que con su selección alzó el título en Chile.
El estadounidense Christian Pulisic, el brasileño Éder Militão y el francés Dayot Upamecano también pertenecen a la élite del fútbol mundial. No llegan quizás aún a su máximo nivel individual, así que el balance definitivo debe esperar un momento.
Famosísimo también, aunque por razones muy distintas, es el ¿ecuatoriano? Byron Castillo. Aunque no esté en el consciente colectivo, el defensor que tantas pesadillas le trajo a la Selección Chilena y que desató casi un conflicto diplomático por su nacionalidad tan dudosa, también dio sus primeros pasos internacionales en Chile 2015.
¿Quién será el próximo? ¿La joya invaluable que pondrá de cabeza a todo el planeta fútbol y que despunte en el Mundial Sub 20 de Chile? La incógnita comenzará a despejarse a partir del próximo 27 de septiembre, cuando empiece a rodar la pelota en el torneo juvenil de selecciones más importante del planeta.