
Para el mundo del fútbol femenino, el torneo que arrancará el próximo 24 de octubre representa un inmenso “¡Por Fin!“. Ese día levanta el telón la Liga de Naciones de la Conmebol, torneo inédito organizado por esa confederación, en que se buscará a los representantes continentales en la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2027.
Una instancia nunca antes vista, ya que desde la organización del primer Mundial Femenino, en 1991, Sudamérica había buscado a sus equipos participantes a través de la Copa América; así fue hasta Colombia 2022 y, ahora, como tuvo que haber sido desde hacía mucho tiempo, eso se determinará vía una clasificatoria, como corresponde.
¿Cómo llega Chile a esta novel Liga de Naciones? Más o menos, en realidad. Por una parte, lejos está el tiempo en que La Roja era vicecampeona de América (Copa América de 2018) y, en la última oportunidad que a la Selección le tocó participar en un certamen continental, la desazón fue mucha, al rematar en un poco decoroso sexto lugar.
Pero, por otra, Colo Colo dio mucho que hablar en la Copa Libertadores 2025, con un equipo que peleó hasta las instancias decisivas. Por ese lado, algún buen augurio puede albergarse.
Las primeras dos fechas de la Liga de las Naciones traen consigo desafíos dispares para la Selección Chilena: primero, en el estreno, deberá afrontar todas las complicaciones que conlleva viajar hasta Venezuela para medirse con la Vinotinto en Cabudare, el próximo 24 de octubre. Cuatro días más tarde, en el compromiso a priori más abordable de toda la Eliminatoria, recibirá a Bolivia en el Estadio El Teniente.

Cabe preguntarse si es que el DT Luis Mena cuenta o no con contingente para soñar y la respuesta es un sí rotundo, sobre todo ahora, confirmada la presencia de Christiane Endler. La mejor futbolista chilena de todos los tiempos está de regreso en La Roja tras dos años de ausencia y eso, por sí solo, es un empujón importante.

El equipo ideal debe partir por Tiane Endler
Es la arquera titular del equipo más importante de la historia del Fútbol Femenino a nivel mundial; a veces, hasta la capitana. Lleva años en Europa, campeona en Francia, tanto en PSG como en OL Lyonnes. The Best, la mejor de todas.
Con su regreso, Christiane Endler debería ser la arquera titular para los dos partidos de arranque de la Liga de las Naciones, pese a todo lo que se ha especulado y disparado, no siempre con demasiado fundamento, desde que la histórica futbolista dejara La Roja tras el papelón de los Panamericanos de Santiago 2014.
Es cierto que hasta el momento Antonia Canales había asumido de muy buena manera el liderazgo desde el pórtico de la Selección, pero una figura mundial de la talla de Endler hace que la balanza se incline inmediatamente por ella.
¿Se molestará Canales por el arribo de Tiane y el paso hacia la suplencia? Muy difícil. Anto creció con Endler como referente; aprendió de ella y todas sus primeras citaciones a la Selección fueron bajo la guía y tutela de la “1″ histórica. Ahí hay admiración, respeto y, evidentemente, mucho compañerismo.
Mena debería, sí o sí, confiar el pórtico, al menos en el partido ante Venezuela, a Christiane Endler.
Una zaga con experiencia
Debido a la muy buena actuación de Colo Colo en la Libertadores, el sentir general es que la Selección que afronte las primeras dos fechas eliminatorias sea algo así como “Las Albas reforzadas”. ¿Habrá algo de eso? En parte, ya que de todas las citadas en esta vuelta, 11 son del equipo de Tatiele Silveira.
Definido que Endler debería custodiar el pórtico, el análisis entra a la zona de defensoras y, por mucho que se quiera, en esa parte de la cancha será imposible aplicar el criterio de “Colo Colo parchado”.
Silveira utiliza regularmente a tres extranjeras en labores defensivas (la brasileña Camila Martins, la paraguaya Dahiana Bogarín y la colombiana Corina Clavijo), por lo que allí las sustituciones automáticas resultan impracticables. Calidad y experiencia hay de todos modos, así que a no desesperar.
La banda derecha sí debería estar cubierta por sangre colocolina. Michelle Olivares Acevedo se ganó esa posición y, más encima, vino a solucionar un problema de años en la Selección Chilena: ¿quién cubría la diestra, tras la partida de Geraldine Leyton? Desde los tiempos de José Letelier hubo innumerables experimentos para ese puesto, hasta que Olivares Acevedo se afianzó.
En la zaga central habrá experiencia de sobra. Camila Sáez es indiscutible en la retaguardia y, si es que no ocurre algún imprevisto, dsiputará ante Venezuela y Bolivia sus partidos 108 y 109 con la camiseta de la Selección Chilena. La oriunda de El Melón juega en Inglaterra y es la segunda futbolista con más presencias por Chile, solo superada por Yanara Aedo.
¿Quién acompaña a Sáez? Mena tiene dos opciones: o apuesta por la juventud de Catalina Figueroa o va por la experiencia de Fernanda Ramírez. Con la misión de controlar a Deina Castellanos, seguramente la dupla que más seguridad brinde sea Sáez-Ramírez.

En la banda izquierda, en tanto, sorpresas no habrá. Fernanda Pinilla ha sido la habitual titular para Mena y será difícil que se aventure a cambiar para estos partidos.

Pierna fuerte en el mediocampo
Chile necesitará un mediocampo capaz de contener el buen fútbol de Venezuela. Si hay algo en que las Llaneras destacan es que tienen mucha calidad en la zona media, con jugadoras de la talla de Dayana y Daniuska Rodríguez (Corinthians y Torrense de Portugal, respectivamente), Gabriela García (Atlético Madrid) o Bárbara Olivieri (Tigres de México); todas estuvieron en la Copa América y todas están convocadas para jugar contra Chile.
Fundamental será que Nayadet López Opazo entre allí a repartir leña, como acostumbra, quizás eso sí tendrá que tener extra cuidado con las tarjetas amarillas, algo a lo que le cuesta escapar a la nacida en Manises, Comunidad Valencia.
El armado en la zona media debería continuar por Yastin Jiménez, la volante mixta de mejor momento hace rato en el fútbol chileno. El vértigo que ofrece, tanto en la recuperación como en la primera salida, no encuentra par en otras integrantes del plantel. La triada la debería completar Yanara Aedo, veterana de mil batallas y de estelar presente en Colo Colo.
Intensidad, recuperación, rapidez y claridad son las claves para que la batalla en el medio la ganen las chilenas. Para el duelo ante Bolivia, en tanto, otras son las variantes, ya que ante el escaso poder creativo del rival, Mena se puede dar el lujo de prescindir de una volante de marcada contención como López Opazo y en su lugar poner una agente más ofensiva, con el perfil de Javiera Grez (entró a la nómina en lugar de la lesionada Millaray Cortés) o Rosario Balmaceda.

Un frente de ataque en plena efervescencia
Al llegar a la delantera, Chile descansa en el buen momento por el que atraviesan las delanteras llamadas a la titularidad. Aunque Mena no ha sido categórico y ha alineado con alternancia a, por ejemplo, Pamela Cabezas y Vaitiare Pardo, hay al menos dos futbolistas cuya presencia desde el primer minuto debería ser evidente.
Sonya Keefe es la goleadora de la Primera División de España y quizás la figura chilena con mejor presente en todo el fútbol internacional (aparte de Endler, claro). Por otra parte, la Copa Libertadores que tuvo Mary Valencia fue histórica, con un poder goleador inusual para delanteras chilenas. Ambas tendrían que estar desde el minuto 1.
¿Y la tercera delantera? Aquí el lugar podría haber sido bien ocupado por Yenny Acuña, quien se entendió muy bien con Valencia en la Libertadores. Sin embargo, Mena no citó a la iquiqueña, por lo que habrá que buscar por otro lado. La experiencia internacional y la sapiencia que brindan 55 partidos por La Roja invitan a que María José Urrutia vaya desde el inicio. El DT también confía en Pardo o Cabezas, pero por currículum, el puesto debería ser para la primera mujer chilena en anotar un gol en un Mundial Adulto.
Así, entonces, quedaría conformado el equipo titular para enfrentar a Venezuela, en la primera fecha de la Liga de Naciones Femenina de la Conmebol.
Christiane Endler; Michelle Olivares Acevedo, Camila Sáez, Fernanda Ramírez y Fernanda Pinilla; Nayadet López Opazo, Yastin Jiménez y Yanara Aedo; María José Urrutia, Sonya Keefe y Mary Valencia. Por ahí va la cosa; Luis Mena tiene la última palabra.
