Es noticia:

Darío Bottinelli: “Garnero es del estilo de lo que está buscando Católica: ofensivo, que le gusta el buen juego”

Declarado hincha cruzado y figura indiscutible de un recordado título. Hoy, desde Argentina, el ex mediocampista repasa los momentos estelares que vivió en Chile. Analiza, además, algunos aspectos del presente de Católica y se alista para la apertura del Claro Arena.

Darío Botinelli. Tres pasos por Universidad Católica y un título inolvidable.

Con toda seguridad, si es que se va a dar una vuelta hoy por San Carlos de Apoquindo, será recibido con inmensa calidez. El argentino Darío Bottinelli (38) es recordado, querido y respetado en Universidad Católica. Tres pasos por el club y una inolvidable coronación en el Campeonato Nacional de 2010 hacen del ex mediocampista un jugador esencial en la historia reciente del elenco Cruzado.

En la actualidad, Bottinelli trabaja como entrenador en las divisiones inferiores de River Plate, en su país natal, y se da tiempo para referirse al club del cual se declara hincha. Una charla en que el ex volante recuerda cómo llegó a la precordillera, opina sobre los entrenadores que lo marcaron y, cómo no, desmenuza la actualidad de La Franja.

Hincha. Así de claro es Bottinelli cuando entra en materia. Un futbolista que pasó por clubes enormes del continente, como San Lorenzo de Almagro, Flamengo o América de Cali, pero que a la hora de mostrar pasión por los colores se decanta por la UC. “Fue el equipo que me abrió las puertas cuando no tenía lugar en San Lorenzo. Desde el primer llamado que me hizo Fernando Carvallo en 2008, me hizo sentir parte del club. Estar en San Carlos y sentirme como uno más, caminar y que la gente te reconozca, que los niños te pidan una foto. Es algo impagable y siendo extranjero mucho más; por eso ese amor a la institución y a los hinchas”.

-¿Cómo fue ese llamado de Carvallo?

Yo estaba de vacaciones en la playa, con mi señora y con mi hijo de ocho meses. Me llama y me dice así, directamente, ‘vas a ser el 10 titular de Católica. Vamos a jugar la Libertadores y vamos a armar un buen equipo, para que tú seas el líder’. Estaba en altavoz, mi señora me mira y me dice ‘sí, dale’. Y allí arrancamos.

-Fue fácil, entonces. Quedó de inmediato comprometido con el técnico…

Cuando te pasa algo así, te cortas las piernas después por el técnico. Es re simple: te la jugás toda, porque el DT te da confianza y sabés que eres el jugador que él quiere que lidere al equipo.

-Su primera estancia en el club, en 2008, fue breve, sin embargo. Se fue apenas después de seis meses…

No fue inesperada, porque ya se venía hablando que varios equipos mexicanos me querían. Mi intención era quedarme, pero los mexicanos, Atlas en este caso, compró el pase a San Lorenzo y pagó la liberación. En ese momento Católica pidió una cifra muy elevada como para que le dijeran que no y me pudiera quedar. Pero los mexicanos la pagaron y me tuve que ir. Yo quería quedarme para jugar la Sudamericana el semestre que venía, pero no se pudo.

El ex mediocampista con Universidad Católica, en 2014.
Darío Bottinelli.El ex mediocampista con Universidad Católica, en 2014.

El inolvidable título de 2010

Darío Bottinelli estuvo en tres periodos distintos en la UC. Primero en 2008, cuando en apenas 20 partidos con la camiseta cruzada marcó 10 goles. De hecho, los notables partidos que le jugó al América de México en la Libertadores fueron la llave que permitió su partida al fútbol azteca.

Jugó dos temporadas en Atlas, para luego regresar a San Carlos de Apoquindo y conseguir un muy especial título en 2010. Inolvidable por múltiples motivos: primero, porque se trató de la décima corona en la historia del club. Luego, por las especiales circunstancias de esa temporada (consistía en dos torneos cortos, pero debido al terremoto de febrero, se optó por un campeonato largo) y, por supuesto y lo que más recuerdan los hinchas, porque el candidato por excelencia para coronarse era Colo Colo, que a siete fechas del final, tenía una ventaja de siete puntos sobre la UC en la tabla de posiciones.

Al mando técnico de ese equipo ganador, estuvo quien después fuera campeón de la Copa América Centenario con la Selección Chilena: Juan Antonio Pizzi. Recuerda Bottinelli: “Era un plantel con jugadores de mucho prestigio y también con chicos que recién arrancaban o que no tenían mucho nombre, como Lucas Pratto, que venía de Noruega, si no me equivoco (N. de la R.: Pratto efectivamente había jugado en Lyn Oslo de Noruega, pero tuvo pasos breves por Boca Juniors y Unión de Santa Fe, antes de llegar a la UC, para el segundo semestre de 2010), y luego lograron explotar en Católica. Lo mismo Felipe Gutiérrez. Teníamos un gran equipo, el Milo (Milovan Mirosevic), (Jorge) Ormeño, (Rodrigo) Valenzuela, Cristopher (Toselli). Pudimos armar un gran equipo”.

-Pizzi decía que ese título se dio porque se armó un grupo con mucha convicción. ¿Cuán importante fue el entrenador para lograr el objetivo?

Juan tenía la virtud de saber llevar a cada jugador. Cuándo exigir, cuándo darle una palmadita en la espalda. Tenía esa forma de ser en que lograba que cada jugador rindiera al máximo. La mejor versión de cada uno y eso es fundamental en un equipo con tantos nombres.

-Usted volvió en la temporada 2013/2014 y ahí el panorama no fue tan favorable. ¿Por qué no funcionó Julio César Falcioni como entrenador de la UC?

Principalmente, porque todo el plantel tuvo un bajo nivel. No nos encontrábamos en la forma de jugar de Julio. Él era un técnico más conservador y en Católica siempre fuimos más ofensivos, de atacar constantemente, de jugar bien; el paladar del hincha de Católica es así. No pudo encontrar la fórmula y nosotros tampoco llegamos a lo que él quería y por eso no tuvimos un buen torneo.

-Ese mismo año, 2014, le tocó jugar con su hermano, Jonathan…

-Volvernos a encontrar en un plantel, después de 10 años, la verdad lo pasamos bien. Compartimos cosas que disfrutábamos de chicos. Fue una linda experiencia.

El hermano de Darío. Jugsaron juntos en la UC en 2014. Foto: Photosport
Jonathan BottinelliEl hermano de Darío. Jugsaron juntos en la UC en 2014. Foto: Photosport

-Luego jugó en Audax Italiano (2018). ¿Qué sensaciones le provocaba enfrentar a Católica?

No imaginé enfrentar a Católica. Fue raro, pero la gente de la UC siempre me brindó cariño. Yo había dicho que la única manera de volver a Chile era para jugar en Católica. Mi intención era jugar seis meses en Audax, aunque me habían ofrecido un contrato de un año y medio y yo dije que solo seis meses, porque luego quería volver a la UC. No se dio, pero recuerdo el partido que jugamos en La Florida y la gente me recibió muy bien.

-Su deseo era retirarse en la UC, ¿por qué no resultó ese plan?

Mi análisis parte, en primer lugar, por un tema de cupos de extranjeros. Es mucho más difícil. Tema económico no era, porque yo había dejado en claro que quería un sueldo súper mínimo, hasta el de un juvenil. Quería retirarme en el club que me abrió las puertas por primera vez y agradecer. No se dio por esas circunstancias, netamente por cosas del fútbol. Nunca tuve problemas ni con un dirigente ni con algún entrenador. Son las reglas del juego, nada más.

-Siente que, en ese momento tan estelar que tenía la UC, podría haber aportado?

Ciento por ciento. Cuando estás por retirarte, tienes que saber dónde puedes aportar en un plantel. Si estás para 20 minutos, para 45 o para 90. El plantel estaba en un gran nivel, pero uno conoce al club y sabe lo que puede dar. Con media hora, 40 minutos o 15 podría haber sido un gran aporte.

“Volveremos a ser el equipo más fuerte de Chile”

Para Bottinelli, Universidad Católica resigna poderío al no tener hoy por hoy un recinto propio para jugar en calidad de local. Sabe, en todo caso, que la situación es pasajera y cree que, una vez inaugurado el Claro Arena, el club volverá a ser potencia. “Cuando uno pierde su cancha, su zona de confort, tanto jugadores como hinchas o dirigentes, que conocen todo lo que hay en el recinto, cualquier equipo del mundo lo va a sufrir. Hoy nos toca como hinchas vivir eso, pero cuando esté el nuevo estadio volveremos a ser el equipo más fuerte en Chile jugando de local”.

-¿Espera que lo inviten a la inauguración del nuevo estadio?

Ojalá llegue ese llamado y que esté ahí. Si hay algún partido, espero pisar la cancha del nuevo estadio del club.

-¿Está para jugar?

Eso no se pierde nunca. Obvio que estoy para correr un rato. Ojalá llegue la invitación, la espero con ansias. Que se acuerden de uno y ser parte de lo nuevo que tantos hinchas queremos para el club.

-A propósito del equipo hoy, ¿es entendible el momento apenas regular de Católica?

Cuatro años seguidos estando en lo más alto, a cualquier equipo le va a tocar pasar un mal momento. Hoy al club le toca pasar por algunos malos resultados, pero soy un convencido de que son momentos, que van a pasar. Ya volveremos a estar en lo más alto.

-¿Qué tipo de entrenador es Daniel Garnero? ¿Cómo lo ve? ¿Es un acierto su contratación?

Si es o no acierto dependerá de los resultados. Es una buena elección, un técnico con mucha experiencia y que es del estilo de lo que está buscando Católica: ofensivo, que le gusta el buen juego. Tengo confianza en que le va a ir bien, porque tiene un gran plantel.

"Los resultados mandan", opina Darío Bottinelli sobre la llegada del nuevo DT de la UC. Fotos: Comunicaciones Cruzados.
Daniel Garnero"Los resultados mandan", opina Darío Bottinelli sobre la llegada del nuevo DT de la UC. Fotos: Comunicaciones Cruzados.

Recuerdos de Chile

-¿Qué entrenadores le dejaron huellas en su paso por el fútbol chileno?

Fernando Carvallo es uno de los principales, porque me llamó y me dijo ‘quiero que seas el 10 de mi equipo’. Juan Antonio Pizzi, por su parte, que me llevó al nivel futbolístico que yo quería. De los demás, uno toma lo que le sirve y lo que no, lo deja pasar.

-Pregunta rápida: jugar contra la U o contra Colo Colo…

Me gustaba más jugar contra la U. Aunque ambos son importantes, es el Clásico Universitario y el hincha de Católica lo vive más. A mí me tocó muchas veces jugarlo en el Nacional. En cancha de Católica fue una o dos veces nada más. Ir al Nacional, con las tribunas llenas con ambas hinchadas, era algo que impactaba mucho.

-Y la última. Usted dirige hoy en las inferiores de River Plate. Cuéntenos cómo es ese club en ese aspecto y qué se debería imitar de lo que hacen ustedes…

Hoy River es el mejor equipo del fútbol juvenil en Argentina, en todas las categorías. Tenemos un complejo de alto rendimiento, donde el futbolista desayuna, tiene nutricionista, sicólogo. Las mejores canchas, la mejor indumentaria; son jugadores profesionales. Eso permite que los juveniles estén a un alto nivel constantemente. Así están cada vez más cerca de la elite.