Sexta en Sudamérica. Ese es el nuevo estatus de la Selección Chilena, luego de participar en la Copa América Femenina de Ecuador 2025. Una dura eliminación en el Grupo A, al perder por 3-0 ante Uruguay, más la caída en el duelo por el quinto puesto ante Paraguay, certifican la nueva posición continental de La Roja, la cual deja más dudas que certezas de cara a las Eliminatorias Mundialistas que arrancan en octubre.
¿Qué pasó? La Roja se ubica de la mitad de la tabla hacia abajo, apenas ocho años después de ser vicecampeona de América en Chile 2018. La espiral descendente es marcada, ya que la cosecha de hoy es incluso más baja que la de Colombia 2022, en que a lo menos se consiguió ganar el duelo por el quinto casillero.
Los análisis están a la orden del día. Una de las personalidades del Futfem que siguió día a día el desarrollo de la Copa América Femenina fue la árbitra María Belén Carvajal, una referente de la actividad desde incluso antes del profesionalismo en Chile.
La oriunda de San Felipe, árbitra FIFA hasta diciembre pasado, no solo cuenta con vasta experiencia en este tipo de torneos (estuvo en 2014, 2018 y 2022) e incluso en Mundiales (única jueza chilena en dirigir en dos Copas del Mundo, Francia 2019 y Australia/Nueva Zelandia 2023, donde condujo un pleito de cuartos de final), sino que también fue seleccionada chilena en su época de jugadora y en ese contexto disputó la Copa América de 2006 con La Roja.

La árbitra más importante en la historia de Chile y ex futbolista, entregó sus opiniones a En Cancha Prime, en una conversación en exclusiva. Carvajal reconoce que finalizar en el sexto lugar es una involución para La Roja. “Es inconsistente con lo que se venía haciendo con la Selección. Yo estaba muy ilusionada, porque sentí que habíamos saltado esa piedra que siempre tuvimos en el zapato, que habíamos avanzado en ese pensamiento, pero al ver los partidos que jugaron, los amistosos, la preparación y que hoy en el plantel tampoco haya tanta ‘extranjera’… Antes era diferente; en 2019, el 80 por ciento del plantel jugaba afuera y hoy día, no sé cuánto será ese porcentaje, pero tampoco es tan alto".
La Selección es el reflejo del Campeonato Nacional
-¿Cómo en ocho años se pasó de ser vicecampeonas de América a sextas?
Pasa por gestión. Están los fondos, las ganas y siento que a Chile le gusta el fútbol femenino. Pero promocionarlo, visibilizarlo, darle la importancia que tiene el fútbol, eso no se sostuvo. No se mantuvo la exigencia en el Campeonato Nacional. Necesitas exigirle al torneo y eso que significa sponsors y televisión, todo eso se perdió. Solo dan fútbol de Selección Femenina, pero ¿y el torneo?
-Usted lleva lo que pasa en el Campeonato Nacional Femenino a la realidad de la Selección, entonces…
Absolutamente. Una jugadora en Chile, al año, te va a jugar cuatro o cinco partidos importantes. Colo Colo vs. la U, Colo Colo vs. Católica, Unión que está bien, Iquique por ahí. Pero, al año, no son más que cuatro o cinco. Y las otras jugadoras que están en la Copa América, cada fin de semana enfrentan una exigencia. Todo parte del torneo, de proyectarse con otras ideas.
-¿Por qué Chile empieza a perder ante rivales que hasta hace algún tiempo tenía controlados, como Argentina y Uruguay?
Estamos descoordinados con los procesos de madurez de las jugadoras, respecto de los otros equipos, como Colombia o Uruguay, que se posicionó; aunque las uruguayas siempre tuvieron eso de meter y que te salen molestando desde el túnel. Lo que hace diferentes a las jugadoras son las exigencias a las que se someten. Entre más situaciones de exigencia enfrenten, más experiencia tendrán, porque adquirirán otra madurez. El 80 por ciento de Paraguay juega afuera; Brasil, toda afuera; Argentina, afuera…

-¿Chile se fue quedando en ese sentido?
Antes estaban todas en el extranjero, toda esa generación. ¿Y cómo nos fue? ¡Espectacular! Fuimos al Mundial, a los Juegos Olímpicos. En Francia 2019, quedamos afuera por un palo, no porque Tailandia fuera superior a nosotros. Ahí hubo un click, un quiebre en la Selección.
La preparación para Copa América y el factor de la altura
-¿Qué cree que le faltó futbolísticamente a Chile para llegar más arriba en la Copa América?
Para empezar el análisis, nos pesó la altura (Quito, Ecuador). Insisto, si no tienes una competencia que te exija, la altura no te va a favorecer. El equipo se vio descoordinado, aparte del cansancio. Las delanteras, por ejemplo, no se hallaban.
-¿Cómo se preparaba usted cuando tenía que dirigir en la altura?
De partida, dos semanas antes de viajar, me metía en una cámara hiperbárica. Me preparaba desde mucho antes, con mucho líquido…
-Volvamos a la altura y la Copa América…
Te afecta, tanto fisiológica como físicamente. El balón es distinto, además. Ahora, si sabías que jugarías la Copa América en Ecuador, ¿por qué no te fuiste a Calama? Anda a entrenar allá, a sentir el balón. Practica antes de estar en el torneo. ¿Para qué empezar la preparación en Ecuador?, ¿para que después no te den las piernas? Alimentación, hidratación. Son detalles que hacen la diferencia. Eso es gestión.
-¿Cree que tal vez a Chile le está costando reemplazar a algunas jugadoras históricas? ¿Ha sido difícil el recambio?
En Chile faltan referentes que guíen a esas jugadoras jóvenes. Y, si es que existen, ¿dónde están?, ¿trabajan en la Federación?, ¿van a ayudar a las cabras? La Carla Guerrero, por dar un nombre cualquiera. O sea, ella se sentaba en la cancha y era La Jefa. Carla, ‘¿cómo te preparabas para el partido?, ¿cómo te coordinabas con tus compañeras?’ Dales esa experiencia. Hoy día, en cambio, las cabras viven en el celular, seguramente. No ven fútbol, no ven sus partidos. Falta eso; si no es tan solo que le pego bien a la pelotita, corro y doy bien el pase. Falta más. Tácticamente. Frente a la presión que te puso Uruguay, por ejemplo, ¿cómo no vas a tener un plan B? Te presionó 90 minutos y nunca cambiaste el sistema; cambiaste jugadora por jugadora.

-¿Pero eso no es responsabilidad del cuerpo técnico?
Pasa por cómo se abordan las competencias. La dirección técnica es en la cancha. Qué jugadora necesita para tal o cual sistema de juego. Pero eso es netamente la cancha. Debo darles más herramientas a las jugadoras, una mayor coordinación. Hay que abrir esas mentes. No ven a otras Selecciones. Te pongo el ejemplo de las árbitras brasileñas y me imagino que las jugadoras son lo mismo: ellas grababan el partido, veían dónde se equivocaban, mandaban reportes. Totalmente profesionales. Nosotros vamos nomás para allá a participar y ya.
-¿Cómo evalúa la gestión de Luis Mena al frente de la Selección?
No sé si Luis Mena haya visto tanto fútbol femenino como para enfrentarse a una competencia tan importante.
-¿Desconoce el medio, dice usted?
No estoy diciendo si es que lo hizo bien o mal, porque eso lo desconozco. Pero si él se propuso analizar a las Selecciones, a las jugadoras rivales, los partidos anteriores; si lo hizo, no sé en qué fallamos. Pero si es que no lo hizo, es cosa de conocer el medio. El partido amistoso en Temuco con Uruguay, que yo estaba arbitrando, cuando la Tiane chocó con Esperanza Pizarro (6 de octubre de 2019)… Bueno, cómo me voy a enfrentar a esa jugadora… Fernanda Araya estaba en Ecuador, ¿por qué no la llamó? Estaba rompiéndola allá, conoce el medio, conoce el balón, juega en altura, llevas dos 9, ¡no importa! Juegan las dos… Eso es desconocimiento.
El factor Christiane Endler
-Ahora viene algo totalmente nuevo, como las Eliminatorias. ¿Cómo ve a Chile para eso?
En torneos como esos, lo más importante para llegar arriba es que te hagan los menos goles posibles, así que mi primera estrategia es traer a la mejor arquera del mundo. Hay que conversar con Christiane, ella dijo que quería estar. Quiere estar. Hay que gestionar. Y que, luego, la Federación saque un comunicado en que diga “tuvimos una muy buena conversación con ella, dejamos los puntos claros de lo que pasó en los Panamericanos” y ya… Con eso, lo enciendes todo, ¡PAF, aquí está Chile!

-¿La Selección no se pude dar el lujo de prescindir de Christiane Endler?
Mira, Brasil ganó la Copa América de 2014 sin Marta, porque no le dieron permiso, ¡pero es Brasil, pues! Para Chile, hoy es una necesidad contar con Christiane. Y, ojo, que aquí no se trata de decir que Antonia Canales o Ryann Torrero no están capacitadas. Las jugadoras buenas no necesariamente te ganan los partidos, sino las que tienen jerarquía, las grandes referentes. Christiane pisa el estadio y ya todo es diferente. Las rivales ven a Chrisitiane y ya todo cambia, se preguntan cómo le van a hacer un gol, con lo grande que es. O sea, es la arquera del Lyon. Es todo lo que representa ella.
-¿Pero cómo se arregla una relación que quedó sumamente fracturada después de los Panamericanos?
La opinión pública ha sido sumamente injusta con Christiane Endler. Ella no tenía nada que ver con lo que pasó. Por eso hay que tener gestión, dimensionar. Si no somos el ombligo del mundo. ¡Cómo en la Federación no iban a saber que se tenía que ir la arquera, porque el torneo no estaba en fecha FIFA! Esas son estrategias… Se tienen que sentar a conversar ya y la Federación tiene la obligación de limpiar la imagen de Christiane Endler, porque las cosas no fueron como se especula, que ella se fue porque quiso. Ella está contratada por su equipo y es el que le paga. Las reglas son claras y ellos (OL Lyonnes), como bien europeos, bien franceses, son muy estrictos en ese tema. Antonia Canales también se fue y lo mismo Karen Araya.