Nunca, jamás, los hinchas de Universidad de Chile podrán olvidar lo sucedido en el Estadio El Teniente de Rancagua, el 5 de diciembre de 2021. La U estuvo a solo minutos de sufrir su segundo descenso histórico. Estuvo al borde del abismo, perdía por 2-0 y quedaba muy poco. Era palpable el calor de las llamaradas del infierno.
Pero gracias a una reacción desesperada de último minuto, la U fue capaz de dar vuelta el resultado ante Unión La Calera, cerrar el partido con un 3-2 conseguido en los descuentos y quedarse en la división de honor.
La imagen de Junior Fernandes celebrando con emoción el tanto de la victoria aún está latente, pero el héroe de la jornada fue, además del delantero, el defensor uruguayo Ramón Arias, autor de los otros dos tantos que permitieron la remontada. Años después de ese infartante momento, Cachila afirma a En Cancha Prime que no se considera un héroe en la salvación. De todos esos dos goles que marcó “están dentro de los más importantes, junto con el del debut, con Defensor, que nunca te vas a olvidar, pero luego sin dudas los que le hice a Calera. Tengo otro también, a Palmeiras, por Peñarol, el primero en la Copa Libertadores, que además fue bonito”.
-Y de todos los partidos importantes que jugaste en tu vida, ¿qué lugar ocupa ese famoso partido en Rancagua?
Ese fue uno de esos partidos que te quieres olvidar, que no quieres volver a vivir nunca más en tu vida. Pero, a nivel de importancia, uno le da mucha atención. Era una situación muy complicada, en la que nos fuimos metiendo nosotros solos. Fue uno de los partidos más pesados que me tocó jugar; no por no querer jugarlo, sino por el contexto. Estábamos en pandemia, sin gente, por más que nuestros hinchas coparan todas las ciudades, era difícil. Si hubiera sido un torneo normal, con público, no hubiéramos llegado a esa situación.

-¿Qué es más difícil en un grande, pelear por no descender o luchar por el título? Porque la cabeza del jugador de un grande está preparada para la parte de arriba, no para abajo…
Es mucho más difícil pelear el descenso. Cuando llegas a un equipo grande, aspiras a estar allá arriba, pero en el transcurso de los torneos te toca pelear abajo y se hace muy difícil encontrarle la vuelta si es que estás en el fondo. Eso nos pasó. Nos costó demasiado sacar puntos y llegamos a esa última fecha demasiado complicados.
-Te fuiste, en cierta medida, dolido de la U. En su momento dijiste que, habiendo estado en la parte fea, también te hubiera gustado ser parte del equipo en una mejor época. ¿Sanó esa herida?
En su momento, dolió mucho. Pero uno entiende a las instituciones y sabe que nosotros, los futbolistas, somos moneda de cambio continua. Al final, estoy agradecido, pero sin dudas me habría gustado estar en los momentos lindos y tomarme una revancha. En ese equipo, les tocó debutar a Gatica, a Assadi, jóvenes que no están preparados en situaciones complejas y esos no son los mejores escenarios para que les toque jugar. Ellos le pusieron todo el coraje, tiramos para adelante, llegamos complicados y pudimos salvar esa situación. Que la U hoy esté disfrutando de un muy buen presente a mí, en lo particular, me tiene contento.
Un héroe azul en Rancagua
-¿Por qué se llegó a esa situación tan crítica?
No había una línea tan clara. En la primera rueda, hicimos un buen puntaje con (Rafael) Dudamel. Luego le toca salir, viene (Esteban) Valencia y nos da una mano, pero era un técnico interino. Posteriormente, viene otro interino, que sería el interino del interino, el Relojito (Cristian) Romero, que era el bombero en esa situación. Entonces, aspirábamos a la calidad de los experimentados para sacar el asunto adelante, pero no basta con eso. Necesitas algún extra y, sin encontrarle la vuelta, nos significó llegar a la última fecha con opciones de descender.
-¿Qué le dices a quienes siguen comentando que el partido con Calera estuvo arreglado?
Que si hubiera estado arreglado, Sacha (Sebastián) Sáez no reventaba el travesaño en la última pelota. Era para ponerse 3-0 ellos y, después, nosotros hacemos el descuento. Imposible. Quedó demostrado que ellos iban para adelante y nosotros, con nuestro problema, también. Fuimos encontrando goles a la rápida, pero de ninguna manera estuvo arreglado.
-Eres un héroe de la U por ese partido. ¿Hubieras preferido ser un ídolo, antes que un héroe, por la forma en que se dieron las cosas?
No sé si soy un héroe. Yo soy siempre humilde y esa fue una situación en que nos tocó meternos solos. Uno también fue partícipe de cómo nos metimos en eso, con algún error que cometió en algún partido. Lamentablemente, en la segunda parte del torneo, el nivel futbolístico del equipo bajó y esto es de 11, no de uno solo…
-Pero, ¿ni siquiera una parte de ti cree que eres héroe de la U con todo lo que pasó? La foto eres tú salvando a la U del descenso…
No. Es muy grande decir “héroe”, porque estuve muy poco tiempo allí. Me hubiera gustado ser el héroe y estar mucho más tiempo. ¡En ese partido se me cruzó el ‘Negro’ y si no se me cruzaba yo hacía los tres goles! ¡Ja! Se cruzó, así que Junior se fue con todos los flashes…

-¿Sigues en contacto con algún integrante de ese plantel?
Con Larri (Joaquín Larrivey) es con quien más contacto tengo. Después, con Luquitas Assadi alguna interacción tenemos. O con Marcelo Morales, que ya se fue del plantel. Estamos en contacto con la mayoría.
-¿Cómo viste el proceso de maduración especialmente de Assadi?
Nadie duda de la calidad que tiene Assadi. Le toca asentarse en el equipo, hacer pie en un equipo grande, que no es fácil. Su calidad y su profesionalismo lo ha llevado a tener experiencia también en la Selección, que eso no es nada fácil en Chile. Tiene que seguir por el mismo camino, con la humildad y con el sacrificio que lo caracteriza para seguir creciendo. Debe ponerse objetivos cortos e ir cumpliéndolos. Hace un mes y medio que no entraba en las convocatorias y ahora pasa a hacer goles claves.
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-¿Y hoy, sigues a la U?
Sí, siempre cuando puedo estoy pendiente.
-¿Y cómo ves al equipo bajo la conducción de Gustavo Álvarez?
Gustavo se caracteriza por ser un técnico muy intenso en sus planteos. Tiene jugadores de experiencia que te solucionan todo, como Charles (Aránguiz), como Leandro (Fernández) o el Tucu de delantero (Rodrigo Contreras), que le llega una pelota y resuelve; (Matías) Zaldivia, en el fondo. Ha encontrado un planteamiento muy bueno y lo ha hecho sentir en el torneo local y, si bien en la Libertadores quedó fuera, en Sudamericana demostró que está para cosas importantes.