El solo currículum impresiona. Además de Universidad de Chile, jugó en tres de los cinco grandes del fútbol argentino –River Plate, San Lorenzo y Racing-. Fue parte importante en la historia de Estudiantes de La Plata, y también supo de clubes grandes en Brasil, ya que defendió a Grêmio de Porto Alegre. Y cuenta, por si fuera poco, con pasos por México y Estados Unidos.
El ex jugador argentino Gastón “La Gata” Fernández tuvo una estada breve en los azules. Fue un periodo corto, entre julio de 2016 y marzo de 2017. Llegó al fútbol chileno con cartel de figura y quizás nunca pudo cumplir plenamente con las expectativas que sobre él se cifraron.
Pero no le fue mal, ya que marcar 11 goles en 24 partidos es un registro importante en cualquier liga. Pero quedó dando vueltas la sensación de que pudo haber dado mucho más. Tras apenas un par de partidos en 2017, dejó la escuadra azul para enrolarse en Grêmio, así que por esos compromisos disputados también entra en el rol de honor de campeones del Clausura 16/17.
El delantero dejó el club en marzo y la decisión de dejar Universidad de Chile es algo que a Fernández hasta hoy le da vueltas en la cabeza y comparte esas sensaciones en la entrevista con En Cancha Prime.
-¿En qué se diferencia el fútbol chileno respecto de los otros países donde jugaste?
Tuve una muy buena experiencia con lo vivido en Chile, sobre todo porque llegué en un momento en que todavía estaba todo el tema de la Copa América en 2015. Encontré modernidad en los estadios, no sentí el cambio desde el fútbol argentino, o cualquier otro. Además, me tocó jugar en un club inmenso como Universidad de Chile, en que cada fin de semana jugábamos con 25 o 30 mil personas. No sé en comparativa con otros países u otros clubes, pero sí viví un año importante…

-Buena experiencia entonces…
Quizás la única piedrita que me quedó en mi carrera fue haber abandonado la U, porque estaba en un muy buen momento y, después, me costó retomar el nivel que logré en ese club.
-¿Sientes que fue un error haberte ido de la U? ¿Por qué lo consideras una piedra en el zapato?
No porque Grêmio no haya sido un destino atractivo, sino porque fue una reacción en caliente. La U venía de un par de años bastante contrariados en cuanto a resultados y habían construido un equipo con nombres importantes. Veníamos un poquito a los tumbos, pero acomodándonos y la parte periodística caía demasiado sobre mí en cuanto a lo que podía rendir el equipo. Contesté y se me puso la gente en contra… Y eso que allí es el lugar donde mejores números tengo, ¿eh?
-¿Tanto así?
Desde el día en que llegué a Universidad de Chile hasta que me fui, jugué todos los partidos. No me perdí ningún entrenamiento, no tuve lesiones, hice muchos goles y sentía que en ese momento no merecía que se me cuestione tanto. Además, yo era bastante impulsivo y eso no lo supe manejar. Surgió la posibilidad de Grêmio, la acepté y me fui. Fue una decisión en caliente de la que después, con todo lo que vino, me arrepentí.
-¿En serio te arrepentiste de haberte ido de la U?
Si. Es un club inmenso. Yo tenía ganas de conocer el fútbol chileno y jugar en un grande de ese medio. Me tocó la U y fue un lindo paso. Mi hija nació en Chile, además, así que me quedaron cosas muy importantes.
-¿Te hubiera gustado quedarte un año más en el club?
La verdad que sí. Me hubiera gustado tener la cabeza que tengo hoy, para transmitirles a los jugadores que no se apuren en determinadas decisiones. Además, mi hija es chilena y viví en Santiago muy cómodo, muy bien.

La nueva faceta de Fernández como representante
-Hoy estás trabajando como representante y cuentas con futbolista en nuestro medio. ¿Cómo ves ahora el fútbol chileno en esta nueva faceta?
Sigo mucho a O’Higgins, ya que en mi empresa vemos la carrera de Juan Ignacio Díaz y el entrenador, Paqui, fue ayudante de Sebastián en la U. Me gusta ver a O’Higgins, tiene su impronta, jugadores que vienen haciendo bien las cosas. Desde lo futbolístico, es un equipo intenso, que si bien se le han escapado algunos resultados, va subiendo en la tabla. Me gusta el fútbol chileno, porque te da un tiempo más que el argentino. Hay un poco más de poder iniciar jugadas y eso está bueno. Se puede proyectar para un entrenador, porque no está la locura de que pierdes dos partidos y corres el riesgo de que te cesen.
-¿Qué le falta?
Ojalá pueda haber un poco más de inversión, para fortalecerlo definitivamente, porque es una muy buena plaza para el extranjero y para que Chile pueda recuperar lo que ha sido esa generación dorada de futbolistas que lo puso en el primer plano del mundo. Ahí depende mucho del deseo dirigencial; ojalá lo puedan hacer.
-¿Se debe fortalecer la Liga también?
Eso depende mucho de la mentalidad de los que toman las decisiones en fútbol chileno. Nosotros podemos estar hablando y tirando ideas, pero si no hay iniciativa de parte de la gente que puede hacerlo… El fútbol es inversión, los clubes deben saber elegir también a los refuerzos, a los extranjeros, porque ellos serán los que te puedan potenciar a tus jugadores juveniles. Es profunda la mirada de cómo potenciar la Liga. Así y todo, creo que es un destino, y en mi caso fue así, por el que me alegro de haber tenido la experiencia de pasar.
-¿Por qué crees que están yendo tantos jugadores chilenos a Argentina?
La Liga argentina pudo pasar la barrera de presupuesto, respecto del fútbol chileno, paraguayo, ecuatoriano. Hubo una etapa, en años pasados, en que la plata en Argentina no rendía y los salarios eran mucho mejores en Chile o en otras partes de Sudamérica. Hoy, la parte económica ha subido y el jugador está ganando mucho mejor. Los futbolistas que han venido desde Chile pueden estar igual o ganando un poquito más de lo que ganarían en Chile y, para el futbolista, tener la parte económica y la deportiva alineadas lo hace más atractiva. Hoy, los chilenos están en un país donde económicamente están bien y se les da la posibilidad de potenciarse. Si bien el fútbol argentino es complicado, es riguroso, de rendir acá, imponerte a todo esto, sacas chapa para jugar en cualquier parte del mundo.
-¿Algún jugador chileno para destacar?
(Felipe) Loyola es el último, el que más se reconoce, pero a mí el central de River Plate Paulo Díaz es un jugador que me vuelve loco, de mucha calidad. Ojalá los extranjeros que vengan potencien nuestro fútbol y que, a la inversa, los que vayan de aquí para allá potencien la liga chilena, de eso se trata…

-Para terminar, te pido una reflexión sobre lo ocurrido en el Estadio Libertadores de América, entre Independiente y La U por Copa Sudamericana.
Es tristísimo que terminemos viendo esas imágenes. Estoy seguro de que hubo mucha gente de la Universidad de Chile que salió lastimada, que no fue la que tiraba cosas para abajo. Y hay gente de Independiente que tampoco merecía que la gente de la U le tirara cosas. Lo que hay que hacer es identificar bien a los que tiraron cosas hacia abajo, también a los que subieron a la tribuna de la U a lastimar a la gente y tomar decisiones. Es simple, después lo deportivo, siempre hay que jugarlo, siempre tiene que resolverse en cancha el resultado, porque el futbolista quiere jugarlo y no se puede resolver o determinar un resultado en un escritorio.