“Decir que el fútbol chileno es un banco de pruebas de técnicos extranjeros es hablar con poco conocimiento de causa”

Martín Cicotello volvió a La Calera para revertir una campaña que venía en caída libre luego de una segunda rueda de terror. El técnico argentino debutó con un triunfo y cree que puede cambiar la dinámica del club cementero “ya que existe el material humano para hacerlo”.

Martín Cicotello, entrenador de Unión Calera El argentino llegó a reemplazar a su compatriota Walter Lemma, que tuvo una segunda rueda para el olvido. En su reingreso al club, venció a Everton y puso fin a una pésima racha. (ALEJANDRO PIZARRO/PHOTOSPORT/ALEJANDRO PIZARRO/PHOTOSPORT)

Martín Cicotello (44) ya conoce el paño. Estuvo en Unión La Calera en 2023, llegó a reemplazar a Gerardo Amelli. Fue su debut como entrenador de un Primer equipo, porque como ayudante su currículum era vasto y destacaba por ser uno de los asistentes de Frank Darío Kudelka en Universidad de Chile, en 2018.

Este año ya se había sentado en la banca del Montevideo City Torque. Estuvo hasta julio pasado, cuando fue desafectado del club uruguayo de Primera división por una seguidilla de resultados negativos. Cicotello, quien tiene la doble nacionalidad argentina-italiana, tuvo un paso secundario como jugador profesional, y puede decirse que ha hecho el camino largo antes de asumir las máximas responsabilidades técnicas de un equipo. Ahora busca estabilidad, y cree que en Calera la podría conseguir. Por lo menos comenzó con el pie derecho ante Everton.

-¿Por qué volviste a La Calera, después de un paso anterior en el que pese a la correcta campaña no le renovaron?

No tuve mucho tiempo para pensar. El club se contacto conmigo y son esas cosas que uno las siente. Dije: es una oportunidad, me gusta. Si bien tenía un par de cosas abiertas, en seguida me salió decir que aceptaba. Creo que tiene que ver con el aprecio que tengo por el país, por el club, por la gente con la que trabajé cuando me tocó venir. También, obvio, por las ganas que tenía de trabajar.

-¿En esa decisión más del corazón, consideraste que es el club de peor rendimiento en la segunda rueda?

Lo que pasa es que cuando los clubes deciden cambiar al entrenador en estos períodos del año es porque los resultados no son buenos. Si los fueran, seguramente seguiría trabajando en el club. Nosotros analizamos el equipo, creemos que tenemos oportunidades para cambiar esta dinámica.

"Volver a Calera tiene que ver con el aprecio que tengo por el país, por el club, por la gente con la que trabajé cuando me tocó venir la vez pasada", afirma el técnico argentino.
Martín Cicotello"Volver a Calera tiene que ver con el aprecio que tengo por el país, por el club, por la gente con la que trabajé cuando me tocó venir la vez pasada", afirma el técnico argentino.

-Fuiste ayudante de Frank Darío Kudelka, eres aún joven. Me consta que los clubes en los que has estado tienen una buena opinión de tu trabajo, sin embargo no has podido terminar tus ciclos en ellos. ¿Qué explicación tienes de esa situación?

Sí, ese análisis es real. Mi primera experiencia como técnico de un primer equipo fue en Calera, la vez pasada. Aquella vez el contrato culminaba a fin de temporada. Lo pudimos completar, cumplimos el objetivo y después la dirigencia decidió tomar otro camino. No hubo nada más, la dirigencia tiene esa potestad. Mis dos últimas experiencias son Independiente de Rivadavia, en Argentina, y Montevideo Torque de Uruguay. Fueron disímiles porque a Independiente tuve que ir con un plantel armado, estaban en una situación muy grave en puntos. Si bien nos costó, pudimos sacarlo adelante, y en algunos pasajes jugamos buen fútbol y las ideas fueron plasmadas por los futbolistas. Después los resultados empezaron a hacernos falta y como yo siempre pongo a la institución y el bienestar general por delante, lo mejor era descomprimir. Sí nos fuimos seguros de que el plantel que dejamos era mejor del que llegamos.

-¿Y cómo fue lo de Uruguay?

Tuvimos la oportunidad de ir a trabajar al grupo City, con Torque. Faltaron los resultados, seguramente algún ajuste no pudimos hacer, pero en cuanto a rendimiento y lo que el equipo presentó, lo que muchas veces no es valorado, puedo decir que quedé conforme. No estoy contento, porque irme con los resultados que no se dieron, aunque en el Campeonato Intermedio las dinámicas habían cambiado, igual se decidió terminar el proceso. En general, uno tiene como patrimonio la forma de trabajar. Soy muy detallista en lo que hago, tengo un cuerpo técnico que es muy organizado, y a la institución que vamos tratamos de desarrollar nuestro método y proceso. Por supuesto que es algo que está en constante evolución, porque lo que se busca es crecimiento. Son procesos por los que tengo que pasar, tengo una edad corta, no llevo mucho tiempo como entrenador, y bueno... muchas veces las decisiones no pasan por uno, sino que por los dirigentes. A veces uno las comprende y las comparte, y en eso los entrenadores no podemos hacer mucho más.

Su evaluación del anterior paso por Unión Calera

-¿En qué condición dejaste a Calera la vez anterior?

Creo que iniciamos un proceso de crecimiento a nivel institucional, también de metodología de entrenamiento, de búsqueda de un modelo muy profundo en el club. Hoy lo vemos un poco consolidado, porque Calera ha crecido muchísimo en infraestructura, en procesos, en recurso humano. Esa también fue una razón para volver a Calera, quizás como una continuación de lo ya vivido.

-¿Puedes especificar en qué ha crecido Calera que te puede dar más herramientas como entrenador?

Tenemos una estructura de secretaría técnica, de bioanálisis; el complejo deportivo ha crecido mucho, antes no teníamos; hay una sala de video, otra de reuniones, los terrenos de juego para entrenar, los procesos de organización interna, ahora tenemos un gerente general y otro técnico, antes no había; se agregó un departamento de sicología, recursos que el futbolista no tenía la vez pasada cuando estuve. Estaba solo la proyección de hacerlo. Calera ha tomado, sin duda, cosas que también otros entrenadores que pasaron han visto que faltaban, para posicionarse como un club que compite y que clasifica a copas internacionales, como regularmente lo ha hecho en las últimas temporadas. Calera es un club que contrata futbolista a potenciar, además.

"Calera ha tomado, sin duda, cosas que también otros entrenadores que pasaron han visto que faltaban, para posicionarse como un club que compite y que clasifica a copas internacionales".
Martín Cicotello"Calera ha tomado, sin duda, cosas que también otros entrenadores que pasaron han visto que faltaban, para posicionarse como un club que compite y que clasifica a copas internacionales".

-¿Todo lo que describes, cuánto reduce el margen de error de tu trabajo?

Cuando uno tiene una estructura organizada, donde el futbolista, el elemento más importante del entrenador, tiene un proceso, una cultura de trabajo definida, es muy difícil que haya mucha incertidumbre en el método. Sí la hay en el resultado, porque nadie puede manejarlo. Lo que sí podemos es manejar esta cultura de alto rendimiento. A partir de eso, el entrenador tiene un gran terreno ganado. En el ciclo de trabajo que proponemos, hacemos un abordaje general, porque el jugador no es solo el domingo, es un montón de cosas que hay en la semana.

Unión Calera y el sistemático tránsito de entrenadores

-¿Y cómo ves el trabajo de la semana del técnico en términos de carga?

Yo digo que el entrenador hoy tiene sobre diez responsabilidades en un club y a su vez es la figura más volátil de la institución. La proporcionalidad del puesto con la proporcionalidad de la estabilidad no cuajan, porque la variable de ajuste sigue siendo el entrenador. Y no digo si está bien o está mal, es solo lo que sucede. Si el proceso está erosionado por la emoción, por la poca razón, se terminan tomando decisiones por el resultado. El último partido de Calera con el anterior técnico no fue un mal partido del equipo, jugó mejor que su rival (Palestino), y le tocó perder. Si revisamos todos los partidos en que a Calera no le tocó ganar, a veces era un empate o pudo ganarlo cualquiera, pero el resultado final es el que determina. El entrenador anterior de Calera estuvo mucho tiempo sin encontrar un resultado positivo, y habla muy bien del proceso del club que, en los días que hoy estamos, lo haya sostenido durante ese período.

-¿Sientes que Calera es un club que sostiene a los entrenadores?

Creo que el proceso del entrenador anterior fue un proceso en el que pudo mantenerlo en Primera, que tuvo un muy buen arranque esta temporada, y después hay que considerar que los rendimientos de los equipos no son lineales. Hay equipos que pueden sostener rendimientos de ganar muchos partidos que a veces no tienen que ver con lo que produces a nivel de juego. Entiendo también que sea distinta la mirada que pueden tener otros en la industria en un lugar que no estamos los técnicos, no la juzgo. Pero los técnicos tienen un montón de elementos que analizar cuando se gana, empata o pierde, y creo que eso es importante de tener en cuenta. Por eso invito, en este caso al periodismo, a elevar el nivel de charla, porque si no nos vamos a quedar siempre en algo muy lineal, como es el resultado.

“Para mí Calera es el mejor equipo donde puedo estar”

-En Chile se piensa que el fútbol es un banco de prueba para los entrenadores argentinos. Muchos empiezan por Calera, Audax y otros clubes. ¿Sientes que te miran de reojo desde afuera?

Yo no veo que sea un banco de prueba. La liga chilena tiene un nivel importante en Sudamérica, y tengo fundamentos para compararla con otros países porque he estado en otras partes. Para mí Calera es el mejor equipo donde puedo estar.

-Pero en Chile se suele decir de muchos técnicos extranjeros que llegan a hacer la práctica, a hacer una suerte de pasantía.

Sería una falta de respeto enorme de mi parte ver al fútbol chileno así. Si un entrenador está capacitado para dirigir a un determinado club en determinada liga, bienvenido sea. Será la liga y el club los que evalúen su trabajo. Me parece que decir que Chile es un banco de pruebas de técnicos es hablar con poco conocimiento de causa. Puedo decir que la liga chilena es de una complejidad superior a muchas ligas de Sudamérica. No es tan fácil estar acá en Chile. Yo tuve a Williams Alarcón que se fue a Huracán y hoy está en Boca, por ejemplo. Hay muchos jugadores argentinos o uruguayos y no les es fácil jugar acá. Los clubes grandes de cada país, Colo Colo, la U, Nacional, Peñarol, Boca, River, Sao Paulo, Flamengo, etcétera, son instituciones muy prestigiosas en las que uno debe pasar por un camino largo para llegar. Gustavo Álvarez tuvo que salir campeón con Huachipato para llegar a la U, por ejemplo. No es novedad, pasa en todos lados. Por eso no lo veo como un banco de prueba. La vez pasada, cuando me tuve que ir, yo me quería quedar en Calera, porque lo estábamos construyendo entre todos. Es tercera vez que estoy en Chile, ya estuve en la U como ayudante de Frank (Kudelka), estuve en Calera, es un país que respeto mucho. Primero porque me da trabajo, y luego porque estoy con mi familia y nos tratan muy bien a nivel social.

"Puedo decir que la liga chilena es de una complejidad superior a muchas ligas de Sudamérica. No es tan fácil estar acá en Chile", opina el argentino.
Martín Cicotello, DT de Unión Calera"Puedo decir que la liga chilena es de una complejidad superior a muchas ligas de Sudamérica. No es tan fácil estar acá en Chile", opina el argentino.

-Por el nivel que has analizado del plantel de Calera, a qué se apunta: ¿salvar la categoría o un cupo en torneo internacional?

El siguiente partido. Encontré una predisposición admirable al trabajo de parte de los muchachos. Tenemos siete partidos para el final, con un parate largo de por medio. Nos propusimos ir partido a partido. Después en diciembre veremos. No tenemos puesta una meta muy a mediano plazo.

-¿Y qué se puede hacer desde el punto de vista técnico cuando se llega a un plantel armado con alguna urgencia, como es el caso de Calera?

Me ha tocado en varias ocasiones llegar a equipos armados y con un modelo de juego de otro entrenador. Lo que busco es tener algunos puntos de anclaje, un diagnóstico rápido de lo que está pasando, porque cuando uno reemplaza a otro técnico no todo está mal. Sería un gran error llegar a hacer todo de nuevo, porque crea que todo está mal hecho. Hay que valorar el proceso anterior, y potenciar lo que se hizo bien, por supuesto con la mirada de uno. Y después ver qué es lo que el equipo necesita de modo urgente, de modo relevante. Corregir lo que nos provoca daño, compartirlo con el futbolista de manera respetuosa. Generalmente, el jugador es receptivo, porque muchas veces se menosprecia su nivel cognitivo, pero el futbolista sabe lo que pasa cuando el equipo pierde, es el primero en saberlo. Cuando el entrenador aporta cosas que el jugador ve que sí se pueden resolver, ya tenemos un terreno ganado. Ahora vamos a tener un mes para imponer algunas ideas nuestras.

-¿En un mes más podríamos ver entonces a Calera de Cicotello?

Cambiar hábitos propuestos por entrenador anterior no es fácil, lleva tiempo. Hay mucha información que nuestro modelo necesita. En ese confluir con el futbolista en una idea y ver cómo la desarrolla, hay un tiempo.