Francis Cagigao (56) se encuentra viviendo en Moscú. Asumió la dirección deportiva del Spartak en enero de este año, luego de trabajar en el Galatasaray. A Turquía llegó tras su estadía en Chile, donde ocupó el mismo cargo.

“He tenido la suerte en los últimos tres años de vivir en tres ciudades maravillosas, Santiago de Chile, Estambul y Moscú”, responde el inglés-español cuando se le pregunta por su itinerario laboral luego de su estadía en nuestro país, al que no ha podido regresar a visitar por motivos laborales.

-¿Ha sido muy grande el contraste de trabajar en un ambiente sudamericano respecto del europeo, con todas las implicancias de la idiosincrasia? Se lo pregunto en lo estrictamente futbolístico.

Después de 24 años, pasé de trabajar de una organización muy prestigiosa, muy seria, el Arsenal de la Premier League, a un fútbol de Selecciones. Si bien hablamos del mismo deporte, es muy distinto el trabajo del director deportivo. Es como el día y la noche. Lo bonito es que hay muchas cosas que en el fútbol internacional que si no hubieras trabajado en el fútbol de Selecciones, tendrías menos claridad de cómo operar en ciertos momentos en los clubes. Me vinieron muy bien esos dos años con selecciones y en otro ámbito futbolístico, no tanto Sudamérica, que es un continente que conozco muy bien, de hecho a Chile lo conocía bien antes de llegar. La diferencia entre Sudamérica y Europa la tomo más como trabajar a nivel internacional, a nivel de selecciones, que trabajar con el fútbol de clubes.

-¿Le frustra el hecho de que Rusia hoy día esté aislado o marginado de las competencias internacionales por decisión de FIFA tras la invasión rusa a Ucrania?

Más de esta entrevista“Fue difícil hacerles entender a los jugadores más exitosos de la historia que en la Selección Chilena no había derechos adquiridos”Más de esta entrevistaFrancis Cagigao: “Si no se empieza a estructurar mejor el fútbol formativo, se prevén años todavía más duros para Chile”

Sí, es muy frustrante. Estoy en el club más grande de Rusia, el que tiene más historia y buena de Champions League. Por fortuna, aquí en Moscú prácticamente se vive como si no hubiera conflicto bélico, estamos a muchísimos kilómetros de distancia. Aquí en Moscú se vive como en Londres, Nueva York o Santiago.

Pablo Solari en el SpartakCumple una razonable campaña en el club ruso del que Cagigao es director deportivo. Foto: Spartak

-Hay bastantes sudamericanos en el Spartak, de hecho llegó una suerte de ‘chileno adoptado’ como es Pablo Solari.

Sí, Pablito Solari llegó en el mercado de invierno, estando yo de director deportivo. Los sudamericanos se adaptan rápido, porque la cultura no es tan distinta a cualquier otra ciudad europea. Una de los miedos es al clima, pero en Moscú entre junio y septiembre la temperatura media es de 25 grados, puede llegar a 30 y hasta 35 grados. La Liga tiene un parón en diciembre, cuando el tiempo se pone más duro. Pero en ese período los jugadores, primero, tienen vacaciones y después volvemos a los entrenamientos en una base en Dubai y en Antalya, Turquía, con clima muy bueno. No reiniciamos la liga hasta finales de febrero, hay un mes con un poco de dureza en el clima, que las temperaturas están por debajo de cero, pero después ya volvemos a tener buen clima en el último tramo.

-¿Y además del clima, el idioma, las costumbres...?

No tiene gran diferencia adaptarte a Moscú o un club de cualquier ciudad del norte de Europa o a Inglaterra, Holanda, Bélgica o Francia. Un jugador sudamericano o de un país latino a lo mejor en España, Italia o Portugal se siente un poco más arropado por el idioma, por ciertas costumbres. Pero no diría yo que la adaptación es un factor con cierto peso en un argumento para decir si un jugador va a ser eficaz o no.

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