Cualquier futbolero en Chile sabe perfectamente quién es Fernando Díaz (Santiago, 27 de diciembre de 1961). Claro, ya que con una carrera como entrenador de 25 años, el Nano forma parte del paisaje obligatorio del fútbol chileno.

Historias tiene por montones. Un retiro rápido e inesperado para hacerse cargo de series menores de la Católica, un enriquecedor periplo por Ecuador, donde fue ayudante nada menos que de Manuel Pellegrini en la Liga de Quito, y un retorno a Chile que lo ha llevado a entrenar a 12 camisetas en nuestro medio.

Además, dirigió en Ecuador y Guatemala, sin olvidar que también estuvo a la cabeza del Colegio de Entrenadores. Díaz conversa con En Cancha Prime y da su mirada sobre la actividad que tanto le apasiona y en la que, confiesa, todavía le queda cuerda para un buen rato.

La historia de Nano Díaz y el fútbol chileno comienza mucho antes de los pasos como entrenador que todos le conocen. De hecho, su carrera como jugador no es tan sabida como la que tiene con el buzo. Luego de arrancar en las divisiones inferiores de Unión Española, el vuelo comenzó en serio en Universidad Católica... “Cuando empezamos, éramos un grupo grande de jugadores jóvenes, como Patricio Mardones, Juvenal Olmos, Héctor Francino, Pablo Yoma, Atilio Marchioni y otros que nos iniciamos en las juveniles, justo en el momento en que la Católica reinicia un plan de desarrollo de las divisiones formativas, con Alberto Fouillioux e Ignacio Prieto; luego, Fernando Carvallo. Fueron los ’80 con mucha gente formada en la UC; algunos figuras, otros titulares, algunos, como yo, alternativas, pero siempre ligados a Universidad Católica”, recuerda.

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-Le tocó ser parte de dos planteles que fueron campeones de Primera División: 1984 y 1987. ¿Qué recuerdos tiene de esos títulos?

Fueron muy bonitos, porque hacía muchos años que no había campeonatos en Católica. Además, se fue coronando ese gran trabajo que hizo Ignacio Prieto, que empezó con las formativas de Tito Fouillioux. Fue la vuelta a las raíces de Universidad Católica y que ha significado el crecimiento institucional hasta el día de hoy.

La marca registrada de Universidad Católica

-No es muy distinto lo que usted cuenta a la realidad actual de la UC. Foco en la formación, jugadores de casa…

Es algo que se debe buscar en diferentes equipos: el fortalecimiento de las formativas. Van apareciendo jugadores jóvenes, que en algún momento serán titulares, y también futbolistas que completarán el plantel que, finalmente, abaratarán los costos. Tiene que ir acompañado eso, en equipos grandes, con jugadores importantes. Lo llevo a un momento en que a equipos grandes, como Católica, la U o Colo Colo llegaban jugadores de élite. En los ’80 o ’90, los futbolistas que jugaban acá eran seleccionados argentinos, uruguayos, paraguayos. Es un modelo interesante para repetir, quizás buscar menos cantidad de extranjeros, pero más calidad.

Un técnico experiementado en el fútbol chileno. Foto: Agencia Aton.
Fernando Díaz.Un técnico experiementado en el fútbol chileno. Foto: Agencia Aton.

-Modelo interesante de replicar, pero ¿quizás sale muy caro?

Puede ser. Pero quizás con el mismo dinero, en vez de traer cinco jugadores extranjeros, dos o tres, pero de un nivel mayor. En una competencia nacional siempre será interesante ver futbolistas cada vez de mejor nivel. Que lleguen los mejores y eso hará que suba el nivel de campeonato, sumado al desarrollo de las divisiones inferiores, que tiene que existir. Echo de menos los planes de trabajo…

-En el papel, suena factible…

Esto de las formativas no se trata de “ya, voy a trabajar y van a salir espontáneamente los jugadores”. Tiene que haber un programa de trabajo por división, un desarrollo de los grupos de élite, que tienen que estar detectados a edad temprana para trabajar con esos tres o cuatro años, para que lleguen de la mejor manera al fútbol profesional. Es una serie de elementos que no son tan difíciles de realizar, que lo hacen algunos equipos en Chile, pero se debería masificar y debería haber un ente contralor de ese sistema, para convencer a los clubes que un trabajo bien realizado en las formativas, en definitiva te traerá mejores jugadores, abaratará al plantel y podrás destinar recursos a menos extranjeros, pero mejores.

-¿Por qué no se convencen los clubes de implementar esos modelos?

No lo sé. Si el día de mañana soy presidente de un club o tengo rango dirigencial, que seguro cuando avancen los años voy a hacerlo, trataré de acercarme a este sistema. Está comprobado que un trabajo programado con divisiones formativas te da resultados.

-Sus comienzos como entrenador tienen mucho que ver con esto de la formación. Arrancó en las inferiores de la UC, luego ayudante de Manuel Pellegrini, un DT reconocido mundialmente por poner atención a las divisiones menores. Luego se va a Ecuador, más encima, estructura un modelo en cuanto al área formativa…

Cuando empiezo en las formativas de la UC se fue dando naturalmente. Quería entrenar, luego más adelante solo. Siempre he pensado que el técnico tiene que cumplir ciertos pasos para llegar a Primera División. Eso puede ser en las divisiones inferiores, luego ser ayudante y finalmente técnico del primer equipo. Por eso, cuando llega Manuel Pellegrini en 1994 a la UC, con Héctor Pinto como ayudante, me incorporo a trabajar con los arqueros y ayudo también en ese momento. Nos conocimos y me gustó mucho su manera de dirigir, su estilo como entrenador. Hablo de estilo, porque cada DT tiene sus formas: algunos delegan más, a otros les gusta controlar más, tener conocimiento de todos los profesionales de apoyo y determinar ciertas políticas para cumplir los objetivos, que me identifica un poco más ese estilo.

-¿Buena escuela la UC?

En Católica había excelentes entrenadores, como Ignacio Prieto, Fernando Carvallo, o antes Vicente Cantatore en el año en que me retiré (1992), ya que me ofrecen, tanto Alfonso Swett como presidente como Harold Mayne-Nicholls como gerente, estar a cargo de una división de las formativas y de los arqueros del primer equipo, de los cuales había sido compañero hacía poco. También me dicen que me mandarán a Europa a perfeccionarme y eso me hizo sonar las campanitas y me decidí.

Manuel Pellegrini: un pieza clave en el desarrollo de Fernando Díaz

-¿Cómo se integró, entonces, al cuerpo técnico de Manuel Pellegrini?

Cuando llega Manuel Pellegrini, me integra para ayudarle en los trabajos. Luego, el año 96, me llama para irnos a la Liga de Quito, que ya era un club muy grande. Ecuador había iniciado ese año un plan muy grande de captación de mucho jugador de raza negra, en Esmeralda y en otras ciudades que se sabía que contaban con jugadores de muchas condiciones físicas. En la Liga, Rodrigo Paz, el presidente, inicia un plan que terminaba con el título de la Copa Libertadores o Sudamericana, lo que logró varios años después. Llegamos a un club muy grande, fuimos bicampeones, y se logró lo que yo pensaba: ser ayudante y, también, estar en las divisiones inferiores, que eso va sirviendo mucho como preparación para el plantel profesional. Además, trabajar con Manuel, en ese momento…

El Ingeniero en su etapa de entrenador de Liga de Quito. Su ayudante era Fernando Díaz.
Manuel Pellegrini.El Ingeniero en su etapa de entrenador de Liga de Quito. Su ayudante era Fernando Díaz.

-Cuando usted trabajaba con Pellegrini, ¿pensaba que él iba a llegar a las alturas a las que llegó?

Manuel en ese momento era un técnico de mucha proyección. Al ser bicampeón en Ecuador ya se abren otras puertas. Sí recuerdo que él estaba convencido, porque en ese momento perfeccionaba los idiomas, italiano, inglés, porque en su momento decía “voy a dirigir en Italia o en Europa”. Tenía el modelo inglés de entrenamiento, basado en cuadrados de 10x10, entonces tenía mucha fe en ese futuro. Uno lo veía bien, pero en esos momentos no se proyecta. La verdad es que no me proyectaba con que íbamos a seguir juntos. Uno no piensa “voy a dirigir al Real Madrid, al Manchester City” como lo hizo Manuel. Estuvimos dos años allá, muy provechosos para mí, porque él tiene una manera de dirigir que me gusta y porque además, con el tiempo, al subir su carrera te sube a ti a la vez la plusvalía, por haber sido su ayudante.

-La pregunta cae de cajón y es un cuento viejo en el fútbol chileno. ¿Pellegrini a la Selección?

Diré lo que me gustaría. Pellegrini no debería hacerse cargo de la Selección, sino de un plan de desarrollo o de recuperación del fútbol chileno. Él tiene gente capacitada y en Chile hay gente con mucho recorrido, con conocimiento. El fútbol chileno requiere de gente que pueda ordenar y organizar lo que viene a futuro. Cuando hablamos de las Selecciones menores, un trabajo por división, por ejemplo. No es que el fútbol se entrene igual a los 12, a los 15, a los 17 y en Primera División. Se tiene que enseñar de diferentes maneras y con diferentes contenidos y objetivos; eso es una cosa

-¿Y otra?...

Las selecciones deben estar permanentemente entrenando, pero con un conducto similar; no es un misterio que se pueden tener a las selecciones norte, sur, centro permanentemente entrenando y juntarse para los Sudamericanos o Mundiales. La captación de jugadores ya debería estar establecida, los seleccionadores ya deberían saber quiénes son los mejores de Chile. La Selección Adulta requiere de un trabajo permanente; ya no tenemos jugadores como en la Generación Dorada que llegaban, se ponían la camiseta y rendían de cualquier manera. Se tiene que trabajar con un grupo de acá local, permanente, y después, en los partidos, se llamará a los mejores que están en el extranjero. También se tiene que tener la conversación de cuántos extranjeros conviene tener en cada equipo en cancha, cuántos no… En toda esa organización, Manuel Pellegrini debería estar al frente, para que el fútbol volviera a un sitial, porque hoy estamos al fondo de la bolsa. Veo a Manuel en ese cargo…

-¿No entonces como el entrenador de la Selección Adulta de Chile?

Es que estando en la Selección Adulta... A ver, sí sería bueno, pero perderíamos la posibilidad de reorganizarnos para ser competitivos nuevamente…

-¿No le parece un plan algo utópico teniendo en consideración cómo se maneja el fútbol chileno hoy en día?

Ni siquiera es tan grande ni tan caro. Es solo organizar: esto se enseña en cada división, los clubes deben tener grupos de proyección, que eso no requiere tanto gasto. Mantener a una selección entrenado tampoco, con prácticas dos veces al mes. Es bastante factible, siempre y cuando se den cuenta, así como se dieron cuenta otros países, como Ecuador, Colombia, que de alguna u otra manera alcanzaron un nivel mayor al que tenían. Incluso Argentina, que con todo su potencial, se ordenó, y ahora son campeones en todas las competencias. Espero que en algún momento se ordene y se reorganice esto, con todas las personas que podrían apoyar esto. Con Manuel a cargo y otra gente valiosa, que hay mucha, que puede aportar con su experiencia, trayectoria. Hay entrenadores que están en otro plano, que pueden ayudar en esto, y otros que están para la contingencia.

Una discusión eterna en el fútbol chileno

-Ahora, como alguien que estuvo a la cabeza del Colegio de Técnicos, ¿qué postura toma sobre la discusión DT chileno vs. DT extranjero?

Siempre va a existir esa diferenciación, pero tiene que haber un discurso más racional. Hay extranjeros que han aportado, los sigue habiendo, pero hay una cantidad grande que ha venido al país a lanzar sus carreras o no les ha ido bien. Si vienen técnicos que dejan cosas, que les va bien, o que tengan conocimientos, bienvenidos. Yo pongo gente experimentada que ha venido, como en su momento (Mirko) Jozic, (Marcelo) Bielsa, el mismo (Jorge) Sampaoli. Otros extranjeros como (Claudio) Borghi, bienvenidos siempre van a ser. Algunos que vinieron a hacer sus carreras y lo hicieron bien, como (Gustavo) Álvarez, hace poco (Gustavo) Quinteros. Son técnicos que dejan cosas y con trayectorias importantes. No estoy muy de acuerdo con que vengan técnicos a lanzar sus carreras; ahí debería haber una preferencia por el entrenador nacional.

-¿Ve bien al técnico chileno hoy en día?

Hay técnicos que nos mantenemos durante mucho tiempo en Primera División, porque cada cierto ganamos algo, han hecho buenas campañas o logramos algo, como yo, Gustavo (Huerta), Ivo (Basay), Mario Salas, con altibajos todos, por supuesto, pero con carreras largas y eso significa que hay capacidad. También hay técnicos jóvenes que están saliendo, que han tenido un buen inicio de carrera y hay que ver cómo se desarrollan después. Yo soy de la idea que, respecto de las Selecciones, ésas deben ser para un técnico del país. Un argentino para Argentina, un colombiano en Colombia y un chileno acá. También habría que ver los resultados de los últimos años, hemos tenido técnicos extranjeros; buenos, pero que acá no pudieron hacer un buen trabajo o no terminó bien.

El Nano saluda a Ronald Fuentes en un partido del fútbol chileno. Dos entrenadores nacionales con experiencia. Foto: Agencia Aton.
Fernando Díaz.El Nano saluda a Ronald Fuentes en un partido del fútbol chileno. Dos entrenadores nacionales con experiencia. Foto: Agencia Aton.

-¿Y por qué ha pasado eso?

Porque el técnico extranjero viene a la Selección y hace la más fácil: le dan una lista de los que están en el extranjero y de ahí hace el equipo y todos sabemos que hay algunos que están jugando afuera, pero no tienen nivel de Selección. Se ha perdido y debería haber un trabajo colectivo, en que se entrene con una Selección local, se fije bien cómo va a jugar, cómo va a presionar, dónde va a presionar, cómo va a atacar, los balones detenidos, que esté todo eso súper claro y, en el momento de los partidos oficiales, traer a cuatro, cinco o los que estén jugando bien en el extranjero. No a todos. Eso no lo hemos hecho en los últimos años y cada vez estamos más abajo; todo con técnicos extranjeros. Y no realmente por el solo hecho de ser extranjeros, sino porque no se ha hecho este trabajo. Venimos de mucho tiempo con técnicos de una misma corriente, de un mismo estilo, y se ha hecho lo mismo; hay que variarlo.

-Mire: Primera División, campeón con DT chileno; Primera B, lo mismo; Segunda División, chileno…

Es un buen punto y si uno empieza a mirar para atrás, ha habido un buen número de entrenadores chilenos que hemos estado en los primeros lugares, clasificando a copas o haciendo buenas campañas. Se puede hacer. Obviamente, si diriges a Colo Colo, la U o la Católica, por historia, por capacidad económica, vas a tener más opciones de ser campeón. Y esos como la mayoría de las veces son técnicos extranjeros, tienen más posibilidades. Pero hay técnicos nacionales buenos, jóvenes otros, que están empezando sus carreras. Siempre he pensado que las Selecciones, e incluyo a la 15, la 17, deben tener a un DT ya con trayectoria. Las Selecciones no son para lanzar las carreras de los técnicos, sino para competir. El trabajo formativo se hace en los clubes y se continúa en las Selecciones, con objetivos como clasificar a un Mundial.

-Y eso es para que lo enfrente un DT con experiencia…

Experimentado, de contingencia y competitivo.

-Chileno, también…

Ese es mi pensamiento. Las Selecciones son para los chilenos.

El candidato ideal de Fernando Díaz

-A ver, ponga un técnico chileno para la Selección Adulta, para que asuma ahora ya...

Hay tres o cuatro que calzan perfectamente. Gustavo Huerta, Fernando Díaz, Mario Salas, Coto Sierra, por acordarme de algunos. Ahí vendrá la respuesta del chileno “Ah, pero al Coto Sierra en la Unión no le fue bien la última vez”; porque esa es la respuesta del chileno y que no la hace con un extranjero. Pero resulta que, en su trayectoria, el Coto fue campeón aquí y campeón acá. Gustavo, lo mismo. Todos los técnicos de trayectoria larga tenemos algunas buenas y otras malas. El chileno, en general, se acuerda de la mala. Hagamos un ejercicio, pero sacándome a mí, porque después dicen que me ando ofreciendo. ¡Ja!

-¡Me está dando el título de la entrevista!: “Fernando Díaz quiere dirigir a la Selección”

¡Ja! No, no, no. Ahí cambia la cosa… A los chilenos no nos gusta eso, que el chileno se ofrezca, así que no. Pero sí nos gusta que otro de afuera diga “yo quiero dirigir a la Selección Chilena, a Colo Colo” ¡Qué maravilla, qué maravilla!... Pero si lo hace un chileno, se está ofreciendo para el Colo, la U, la Católica, el equipo grande o la Selección. Pesca el currículum de cualquiera de los técnicos que nombré y ponle que es extranjero y dirán “este está bien para la Selección”. Toma el mío y sácale el nombre de Fernando Díaz y fijo que dicen “perfectamente puede dirigir a la Selección”.

-Ya. Queda clara su postura...

Cuando hablo de tipos con trayectoria, con medallas, con balas también, porque las balas te ayudan a mejorar. Todos tienen algunas malas, Mourinho, Rafa Benítez, el mismo Guardiola, que estuvo 17 partidos sin ganar en el Manchester City, pero son tipos con trayectoria larga. Lo mismo algunos de los que estamos en Chile. A la larga, has demostrado capacidad. Lo llevo también a las Selecciones formativas, donde también debería existir ese plan y con un técnico que no esté pensando –y no lo digo por nadie en particular- en que le vaya bien para desarrollar su carrera.

-¿Cómo ha visto a Nicolás Córdova en todo este tiempo? ¿Cómo lo evalúa?

Ahí hay un claro ejemplo de un técnico con proyección, porque es un técnico joven. Yo no lo hubiera llevado a la Selección Adulta, porque lo quemo, no le hace bien a su proceso. Es un técnico con los objetivos claros sobre lo que quiere y en el día de mañana seguramente podrá dirigir una Selección. Pero no me parece que un plan de desarrollo del fútbol chileno tenga que hacer que un técnico que va a jugar un Mundial, un mes antes tenga que estar preocupado de la Adulta. Es igual que cuando tienes a un técnico que está proyectándose en el club y lo pusiste como interino o lo dejaste un tiempo, le va mal y chao, se va del club. No puede ser. Hay que cuidar a los técnicos y, en este caso, cuidaría a Nicolás para que se fuera desarrollando.

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