El fallo del epitafio

¿Y qué dicen ahora Victoriano Cerda, Juan Tagle, Mario Conca, Felipe Muñoz y Eduardo Olivares, quienes convencieron a los clubes, incluida a la nefasta dupla Milad-Yunge, de que no había que llegar a ningún acuerdo con TNT Sports y seguir el camino judicial? ¿Ellos van a pagar los 40 millones de dólares que estableció el fallo?

Juan Tagle Presidente de Cruzados y uno de los promotores de no alcanzar un acuerdo con TNT Sports, porque la vía judicial iba a beneficiar la posición de los clubes. Así les fue. Foto: Agencia Aton.

En el micromundo de Quilín, el grueso de los dirigentes piensa que el fútbol profesional posee un estatus único. Los sucesivos costalazos en los diferentes tribunales que ordenan la vida ciudadana no merman ese envidiable optimismo, que los hacer creer que siempre existirá una salida para superar escenarios catastróficos.

Esa lógica llevó a la ANFP al mayor golpe de su historia. La Corte de Apelaciones de Santiago no acogió la petición de nulidad del fallo arbitral, que dio la razón a TNT Sports en el litigio que surgió porque la televisora nunca dejó de cumplir con sus obligaciones económicas durante el Estallido Social de 2019 y la pandemia de 2020 (marzo-agosto), mientras el fútbol no reconoció el imperativo de jugar contra todo evento.

El golpe de Estado a Sebastián Moreno, liderado por Victoriano Cerda en su condición de presidente de Huachipato, que recibió el apoyo de buena parte de los clubes regentados por representantes de jugadores, quedó en la historia. Al otrora directivo de Cobresal lo acusaron de mandarse solo y firmar un acuerdo con Warner, la matriz de TNT Sports. ¿Qué decía ese documento? Era una declaración de intenciones, de reconocimiento de un compromiso. No hablaba de plazos, tampoco de cifras.

Pero se repitió como un mantra que esas seis páginas eran lapidarias con el fútbol y que la demanda presentada por la transnacional estadounidense resultaba menos lesiva para la actividad.

Mentiras y pamplinas.

Nos calificaron de ignorantes, de no entender nada, que opinábamos brutalidades.

Es posible que hayan sido brutalidades….

A lo mejor estábamos equivocados cuando decíamos que por el pago de un servicio corresponde devolver la prestación acordada, en este caso con una contraparte que dispone de los derechos de transmisión del fútbol profesional chileno hasta 2033.

En una de esas somos brutos e ingenuos, aunque en rigor apuntamos al sentido común. La tesis de la fuerza mayor, esgrimida por la ANFP en representación de los clubes, carecía de sustento.

Se nos preguntó que, si había una guerra o una catástrofe natural de carácter bíblico, ¿el fútbol igual debía presentar su espectáculo? La respuesta es que en 1960, con la zona sur en el piso, el fútbol chileno cumplió y reanudó su competencia. En 2010, luego del sismo del 27 de febrero, cuando el país retornó de manera paulatina a la normalidad, se volvió a la cancha, aunque se modificó el sistema de campeonato. Los playoffs se cambiaron por un tradicional torneo largo de dos ruedas.

¿Hubo en Chile un momento más brutal y dramático que el Golpe de Estado de 1973? Ninguno. Sin embargo, el 13 de octubre el Campeonato Nacional retornó. Por eso, los motivos esgrimidos por el fútbol para no cumplir con sus compromisos fueron impresentables. La realidad es que sólo el fútbol profesional no volvió luego del 18 de octubre.

En rigor, el Consejo de Presidentes se acomodó a la tabla de posiciones y sin pudor armó un discurso para la galería.

En estas últimas semanas, desde Quilín deslizaron que están en conversaciones con los ejecutivos de TNT Sport para buscar una salida. Lo anunció Pablo Milad. Capaz que se tomaron un café, pero hasta el lunes de esta semana, la dirigencia del fútbol no presentó ningún plan de pago o propuesta plausible y concreta de abono por casi 40 millones de dólares. Su contraparte, en este caso, no tiene nada que estudiar.

Los responsables de la comisión que llevó a este descalabro, integrada por Victoriano Cerda (Huachipato), Juan Tagle (Universidad Católica), Mario Conca (Universidad de Chile), Felipe Muñoz (Rangers) y Eduardo Olivares (Unión San Felipe), en circunstancias normales, no tendrían que volver a ninguna mesa negociadora en esta materia. ¿Los clubes, sus colegas en Quilín, pidieron una explicación? Hoy el patrimonio de los propietarios, de los accionistas, por lo bajo, está amenazado por una deuda astronómica, completamente evitable.

El apocalipsis se acerca con el cumplimiento de la sanción del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, por el abuso en la posición dominante del ex Canal del Fútbol (CDF) en el mercado de la televisión paga. Ahí los clubes tendrán que ponerse con un porcentaje no menor de la multa, donde también están involucrados la familia Claro (excontroladores del CDF) y TNT Sports.

No sabemos si la ANFP ya comenzó a cancelar al Fisco la multa cursada por las barreras de entrada a los campeones de la Segunda División, advertida en todos los tonos por distintos medios. Lo que sí sabemos es que los clubes que pagaron su cuota de incorporación quieren que les devuelvan su dinero. Algunos cancelaron 50 mil UF y otros 24 mil, cuando se rebajó.

Es quizás el momento que cruja todo, que el actual parlamento promulgue la reformulación de las Sociedades Anónimas Deportivas y partamos de cero, llevándose a los especuladores profesionales, los aventureros y los patudos. Dirán que el fútbol es una actividad privada, que es su plata. Olvidan que este deporte es la alegría y tristeza de una comunidad que observa desencajada cómo la pasión de un pueblo se hunde sin remedio.

section logoSobre el autor

Premio Nacional de Periodismo Deportivo 2009, jurado del Balón de Oro de France Football y el The Best de la FIFA. En ambos es el único votante de Chile. Comentarista de Los Tenores de radio ADN, columnista de El Mercurio, director de la revista Tribuna Andes y comentarista de TNT Sports.