Si el cónclave que la ANFP había programado en Viña del Mar entre el 5 y el 7 de agosto se proyectaba complejo por la difícil situación económica que afecta la actividad y el fracaso rotundo de la Selección adulta en las últimas eliminatorias, por nombrar apenas dos problemas, se volvió angustioso una vez se supo el fallo de la Sexta Sala de la Corte de Apelaciones en favor de TNT. Como es sabido, la justicia chilena desechó el recurso de protección presentado por la ANFP debido al conflicto de los partidos no jugados en el estallido social y la pandemia, obligando a ésta a pagarle 36 millones de dólares a TNT.
El golpe económico más grande y devastador que ha sufrido el fútbol chileno desde su creación hace más de cien años.
Vaya paradoja: es la ANFP la que debe pagarle una fortuna a quienes compraron los derechos del fútbol chileno, cuando, se entiende, debería ser al revés. Obra de ambición y ceguera, acaso impunidad, con la que los dirigentes chilenos han gestionado nuestro balompié.
Claro, acá no hay que ser genéricos, este desastre tiene nombres propios, comenzando por el inefable Victoriano Cerda, articulador del golpe de Estado en contra del ex presidente de la ANFP Sebastián Moreno y líder de la “comisión negociadora” con TNT la que, ya está visto, no negoció nada y decidió irse a los palos con su principal socio comercial. Lo sigue Juan Tagle, el presidente de Universidad Católica, quien, imposibilitado por su ego de reconocer la chambonada, insiste que haber aceptado la negociación de Moreno del 2020 hubiese salido más caro. Increíble, el capitán de Titanic diciendo que la mejor opción era chocar con el iceberg. Lo siguen Felipe Muñoz, inventor de la agonizante Segunda División Profesional, Mario Conca y Eduardo Olivares, hombre de Raúl Delgado.
Párrafo especial para Pablo Milad. Desde su posición de presidente de la ANFP nunca tuvo la voluntad ni impuso su autoridad para obligar a la “comisión negociadora” a negociar de verdad. Asustadizo y timorato, con el pánico de enfrentarse a Victoriano Cerda, Milad incumplió gravemente su función, teniendo las herramientas y el mandato para evitar este desastre.
Ante el descalabro, y luego de cinco años de inacción, desvalorización y destrucción del fútbol profesional chileno, en el famoso cónclave a los agudos del Consejo de Presidentes se les ocurrió que era hora de hacer algo. Que había que jugar más partidos, agregar liguillas, playoffs, subir el número de equipos, inventar otro campeonato.
Además, vaya, se les ocurrió hacer una nueva comisión negociadora que sí va a negociar con TNT en vez de tirarle los tribunales encima. Y en esa comisión se repiten los nombres de Tagle y Muñoz. Cerda y Conca no entraron porque ya no están en la ANFP, de lo contrario, eran número puesto. Así de necio es el manejo de la actividad.
Churchill dijo en 1940: “Nunca tantos le debieron tanto a tan pocos”, en referencia a los pilotos de la RAF que defendieron Inglaterra de los bombardeos alemanes. En la ANFP el 2025 podemos decir: “Nunca tan pocos hicieron tanto daño a tantos”.