Fernando Zampedri: El ídolo contra cultural

El goleador histórico de Universidad Católica superó todo lo imaginable para un jugador dentro de un club, sobre todo en estos tiempos, en que las trayectorias de los futbolistas por los equipos son tan fugaces.

Fernando Zampedri Entró hace rato a la eternidad cruzada, y en el Claro Arena se ganó el cielo. Foto: Felipe Escobedo (Felipe Escobedo)

Las cosas en el fútbol han cambiado; hoy todo es más comercial y menos romántico, todo es desechable y nada es duradero. En el fútbol de hoy, el recambio de jugadores es permanente.

En la Universidad Católica, Fernando Zampedri se ha transformado en una suerte de excepción, consolidando un vínculo que se ha sostenido en el tiempo y transformándose en un ídolo en la era moderna, algo contra cultural en un presente en el que los jugadores duran dos o tres años como máximo en un club.

El argentino, que llegó desde Rosario Central en condición de préstamo, hacía carrera sin consolidación, sin embargo, era un buen nombre para el mercado chileno, aunque tampoco entregaba tantas certezas por su historial médico.

En enero de 2020 se produjo el debut de Zampedri. Valparaíso fue la primera estación, en un partido no especialmente grato para el goleador, que dilapidó algunas ocasiones, pero como buen goleador se las ingenió para estrenarse en las redes con exquisito taco.

Ese año fue atípico para el fútbol chileno, ya que nos encontrábamos en plena pandemia, los partidos se jugaban con estadios vacíos, tablones virtuales y el solitario ruido de las redes, que, en el caso del argentino, sonaron 27 veces, número fundamental para que la Universidad Católica alcanzara un esquivo tricampeonato.

En el 2021, los éxitos siguieron. Católica se convirtió en tetracampeón del fútbol chileno con Zampedri como figura principal, quien ya se comenzaba a meterse de lleno en el corazón de todos los cruzados, convirtiéndose en el goleador del fútbol chileno por segundo año consecutivo.

Soy de los que cree que lo valioso de los jugadores insignia es que no sólo viven de los buenos momentos, sino también de los malos. Esos momentos de frustración y de derrotas que, finalmente, son los que realzan aún más el valor de las victorias. Los años posteriores no fueron lo mismo para la UC, lejos de San Carlos de Apoquindo, lejos de los torneos internacionales y lejos de los títulos, pero algo no cambiaría; los goles de Zampedri.

En el 2022, se convirtió, nuevamente, en el máximo anotador del fútbol chileno, al igual que en 2023. No fueron goles para ganar campeonatos, pero sí goles suficientemente importantes para terminar de ganarse, de manera unánime, los corazones de los cruzados y el respeto de todos los rivales de la liga. De hecho, en noviembre de 2023, en Rancagua, anotaría un triplete ante O´Higgins para llegar a los 100 goles con la camiseta precordillerana.

El 2024 fue un año desaliñado para la UC, el que dejó dos grandes recuerdos, ambos con el Toro escribiendo historia. La fría noche del 18 de mayo en el estadio Nacional, el delantero anotó de chilena ante la Universidad de Chile uno de esos goles que quedan inmortalizados en la retina. Meses más tarde, ante el mismo rival, logró batir el récord de Rodrigo Barrera y así, con 119 tantos, se transformó en el máximo anotador de la historia de Católica.

No sólo eso, Zampedri se las arregló para convertirse en el pentagoleador del fútbol chileno, un récord sin precedentes, además de que llegó a la Selección Chilena, algo que seguramente no imaginó cuando llegó desde Rosario Central.

“Encontré mi lugar en el mundo. Por mi familia, por el cariño de los hinchas, por lo deportivo, por todo. Es un club muy lindo. Uno acá tiene todos los requisitos para funcionar de buena manera. Esta es mi casa.” Así definió el Toro su aventura cruzada, en enero de 2024.

El presente año también ha tenido dificultades para la UC. Otra vez el armado de su plantel le ha generado inconvenientes competitivos, sumado a su diversa localía, pero lo que sigue sin cambiar, aunque los cruzados jueguen en Marte, son los goles de Zampedri. Tanto así, que hace unos días, cuando ya parecía que no quedaban muchas páginas en su libro histórico, se anotó otra proeza.

Cruzados inauguró con una fiesta su lujoso nuevo estadio, el Claro Arena, y pese al clima festivo, la ruta comenzaba torcida por una dolencia muscular del delantero argentino, quien decidió mantenerse en la cancha y, como si la realidad superara la ficción, minutos más tarde anotó el primer gol del nuevo estadio con una lesión muscular. Surrealista por donde se le mire, lo que muestra que es un elegido.

Es así como en cada estadio hay una historia que el goleador tiene para contar, porque los libros de nuestro fútbol hablarán por siempre de él. Si bien los números son extraordinarios, son estadísticas y los ídolos, son los que nos hacen vibrar y pasar por el corazón una y otra vez. En el fútbol de hoy, cuando los hinchas se empiezan a enamorar de entrenadores y jugadores, estos se van, pero Zampedri se quedó y se quedó para siempre en la historia cruzada y en la memoria del fútbol chileno. Un ídolo contra cultural, porque es un ídolo como los de antes, esos que vivían un romance duradero en la eternidad.

section logoSobre el autor

Comentarista y Conductor en TNT Sports, Televisión Nacional de Chile, Balong y columnista de En Cancha Prime.