
En el fútbol chileno, el debate sobre cuál de los tres grandes es “más grande” suele zanjarse con pasión más que con razón, evocando títulos históricos, convocatoria de hinchas o hazañas deportivas. Sin embargo, en el contexto moderno del fútbol profesional, donde los clubes son cada vez más empresas que deben generar valor sostenible, vale la pena preguntarse: ¿qué nos dicen los números sobre la verdadera dimensión institucional de Colo Colo, Universidad de Chile y Universidad Católica?
Los estados financieros a septiembre de 2025 ofrecen una radiografía reveladora que, analizada con rigor, permite establecer una posición fundamentada sobre esta eterna controversia.
El tamaño patrimonial: la verdadera fortaleza institucional
Comencemos por lo fundamental. Los activos totales representan todo lo que una institución posee: infraestructura, derechos deportivos de jugadores, cuentas por cobrar, inversiones y efectivo. Es, en esencia, la suma de recursos que un club controla para generar valor. El patrimonio, por su parte, es lo que verdaderamente pertenece a la institución: los activos menos las deudas (pasivos). En términos simples, el patrimonio es lo que quedaría para los dueños si se liquidaran todos los activos y se pagaran todas las obligaciones.
Aquí emerge la primera clave del análisis: Universidad Católica lidera ampliamente en activos totales con $80.493 millones, más del doble que Universidad de Chile ($32.723 millones) y significativamente superior a Colo Colo ($55.532 millones o de casi $60.000 millones si le agregamos los datos de la Inmobiliaria Estadio Colo Colo por el recinto de Macul).
Esta diferencia no es menor: refleja una estructura institucional más robusta, probablemente con mejor infraestructura deportiva, un plantel de mayor valor de mercado y una gestión financiera que ha permitido acumular recursos.

Más relevante aún es la comparación patrimonial. Universidad Católica presenta un patrimonio de $26.072 millones, versus $18.407 millones de Colo Colo y apenas $10.808 millones de Universidad de Chile. El patrimonio es, quizás, el indicador más honesto de solidez institucional: refleja la capacidad de un club para sostenerse sin depender excesivamente del endeudamiento. Un patrimonio robusto es la diferencia entre una institución que puede invertir en su futuro y una que está marcando el paso.
La capacidad de generación de ingresos: el músculo económico
Sin embargo, el tamaño patrimonial es una foto estática. Para entender la verdadera capacidad institucional, debemos analizar la generación de ingresos, el flujo sanguíneo que mantiene viva a cualquier organización.
En ingresos totales de enero a septiembre 2025, Colo Colo domina con $33.039 millones, seguido por Universidad de Chile ($28.780 millones) y Universidad Católica ($16.551 millones).
Esta dimensión es significativa: mientras la UC muestra mayor solidez en balance, Colo Colo demuestra una máquina generadora de ingresos más potente.
Pero aquí viene lo interesante: cuando desagregamos estos ingresos, podemos aproximarnos a la popularidad real de cada institución, ese activo intangible pero poderoso que distingue a los grandes clubes.
El termómetro de la popularidad: recaudación, publicidad y TV
Los ingresos por recaudación son, tal vez, el indicador más puro de convocatoria popular. Aquí, Universidad de Chile lidera con $10.915 millones, seguida por Colo Colo ($8.069 millones) y Universidad Católica ($3.996 millones, para el caso de los cruzados hay que considerar que recién en agosto de este año pudo utilizar su nuevo estadio). Este dato es revelador: la U de Chile, a pesar de tener los activos más modestos de los tres y atravesar años deportivos irregulares, mantiene una base de hinchas dispuesta a pagar por verla. Apego a la institución en su expresión más tangible.

En publicidad, donde las marcas pagan por asociarse al club que más exposición mediática y adhesión popular genera, Colo Colo lidera con $10.913 millones, casi duplicando a Universidad de Chile ($6.203 millones) y más del doble de Universidad Católica ($4.164 millones). Las empresas no regalan su presupuesto publicitario: lo invierten donde hay audiencia y visibilidad.
Los derechos de televisión completan el cuadro. Nuevamente, Colo Colo domina con $7.586 millones, versus $3.969 millones de Universidad de Chile y $3.572 millones de Universidad Católica. Los canales de televisión pagan más por los partidos que saben que generarán mayor rating. Si Colo Colo capta casi el doble de ingresos televisivos que sus rivales, es porque sus partidos convocan más televidentes.
El veredicto: tres dimensiones de grandeza
Entonces, ¿cuál es más grande? La respuesta honesta es una que está de moda: depende de qué dimensión de grandeza valoremos.
Si entendemos grandeza como solidez patrimonial y capacidad de gestión financiera de largo plazo, Universidad Católica es indiscutiblemente el más grande. Su patrimonio superior, sus activos robustos y una gestión que ha logrado construir valor sostenible la posicionan como una de las instituciones financieramente más sólida del fútbol chileno. Es el club mejor preparado para enfrentar crisis, para invertir en desarrollo juvenil, para construir infraestructura de clase mundial.
Si entendemos grandeza como capacidad de generación de ingresos y músculo comercial inmediato, Colo Colo es el líder. Sus ingresos totales superiores, su dominio en publicidad y derechos televisivos demuestran que sigue siendo la marca más valiosa del fútbol chileno. Es el club que más dinero mueve, el que más atrae a sponsors, el que seduce a los canales de televisión.

Si entendemos grandeza como popularidad medida en adhesión directa de los hinchas, Universidad de Chile tiene un argumento poderoso. Liderar en recaudación implica tener una hinchada masiva y comprometida que, incluso en años deportivamente complejos, llena estadios y compra entradas. Es popularidad sin intermediarios, sin contratos televisivos ni sponsors: solo gente pagando por ver a su club.
Una conclusión incómoda
Para quien escribe estas líneas, después de analizar fríamente los números, la conclusión es incómoda pero necesaria: no hay un “más grande” absoluto, sino tres clubes grandes en diferentes dimensiones de la grandeza institucional.
Sin embargo, si debo elegir un criterio definitorio en el fútbol moderno, me inclino por la solidez patrimonial. En una industria donde clubes europeos colapsan por sobreendeudamiento, donde instituciones centenarias caen en bancarrota, donde la sostenibilidad financiera es cada vez más determinante para el éxito deportivo de largo plazo, el patrimonio es el verdadero indicador de grandeza institucional.
Por eso, desde una perspectiva estrictamente financiera y pensando en el largo plazo, Universidad Católica emerge como la institución más grande de los tres, no porque convoque más hinchas o genere más ingresos anuales, sino porque ha construido una base patrimonial que le permitirá seguir compitiendo cuando otros estén lidiando con sus deudas.
Colo Colo tiene el motor comercial más potente. Universidad de Chile conserva la hinchada más fiel probablemente. Pero Universidad Católica ha logrado lo más difícil en el fútbol profesional: construir una institución financieramente robusta sin depender del endeudamiento excesivo.
En el fútbol moderno, esa es la verdadera grandeza. Los títulos se ganan en la cancha, pero la capacidad de seguir compitiendo por ellos década tras década se construye en los balances.







