En la previa del encuentro contra los charrúas, recordamos un episodio que quedó en la memoria de todo hincha chileno. Para las clasificatorias a Sudáfrica 2010, Chile enfrentaba en un complicado partido a Uruguay, que finalizó 2-2 con dos goles de Marcelo Salas, y en la salida del túnel, Luis María Bonini arengaba a los jugadores, en especial a Humberto Suazo con una frase que está en el recuerdo.