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Hoy se cumplen cuatro años de un partido clave en la historia de la Roja Femenina. El 19 de abril de 2018, en La Serena, la Selección enfrentó a Colombia, en la segunda fecha del cuadrangular final de la Copa América que se jugó en Chile. Partido difícil para el equipo de José Letelier y en el que sumar puntos era obligatorio; una derrota ante la escuadra cafetera y las opciones de clasificar a la Copa del Mundo se acotaban demasiado.
El Estadio La Portada estaba repleto, pues la fiebre desatada en la Región de Coquimbo por ver a la Selección Adulta de Mujeres había provocado una euforia nunca antes vista para este tipo de torneos. Las entradas para ver la Copa América se agotaban en minutos y los hinchas acampaban afuera del estadio en busca de conseguir boletos.
Chile y Colombia llegaban a esta segunda jornada en igualdad de condiciones. Mientras la escuadra anfitriona había caído ante Brasil, el gran candidato y a la postre campeón del certamen, el equipo de Nelson Abadía había sido derrotado inesperadamente por Argentina. Así, lo que sucediera en La Portada era esencial.
“Con fiebre y todo, tenía que jugar igual”
Quien vivió de manera muy especial el partido con Colombia fue Karen Araya. La histórica volante de La Roja, hoy en el Sevilla español, recuerda desde Andalucía con En Cancha lo mal que lo pasó ese día: "Llegué al partido con una gripe espantosa. Me acuerdo antes del partido tomando pastillas y bebidas isotónicas para hidratarme. Había vomitado incluso y tenía fiebre. La verdad es que estaba bien enferma", rememora la todocampista de La Roja.
De todos modos, Araya sabía que para ese compromiso simplemente, "no había un mañana", así que la opción de quedar al margen era imposible. "Había que dejarlo todo. Era la fase final así que no era momento para enfermarse. Jugué igual y fue un partido difícil. Demasiado difícil, en realidad. Podríamos haberlo ganado, pero ellas también tuvieron muchas opciones de anotar", recuerda la "8" de La Roja.
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El partido fue de dientes apretados. Colombia estuvo mucho más cerca de quedarse con la victoria y Christiane Endler tuvo una jornada memorable, con al menos cinco tapadas magistrales.
El 0-0 final trasladó el suspenso a la última fecha del cuadrangular final. Chile llegó con vida a la definición y lo que ocurrió ante Argentina es historia conocida: 4-0 inolvidable sobre la Albiceleste, subcampeonato de América y La Roja Femenina, por primera vez en su historia, clasificaba a una Copa Mundial Adulta.
A cuatro años de un partido decisivo, el recuerdo sigue latente.