Los pocos partidos que han disputado en la historia Chile y Venezuela han sido siempre como lo que se vio en La Granja de Curicó, sobre todo con las generaciones actuales tanto de La Roja como de la Vinotinto. Duelos cerrados, milimétricos y que se definen por algún factor específico. Y así fue este sábado en la Región del Maule: Venezuela se impuso por la cuenta mínima en el primero de dos amistosos internacionales pactados para esta Fecha FIFA, al aprovechar una de las pocas jugadas de riesgo que generó en todo el encuentro.
Chilenas y venezolanas chocaron en los Odesur 2014 y el partido se resolvió desde el punto penal, luego de un 0-0 irrompible en el tiempo regular. El año pasado volvieron a verse las caras y La Roja se impuso por la mínima. Era previsible, entonces, que en Curicó el asunto fuera así de cerrado. Un duelo entre fuerzas demasiado parejas y en que Chile no encontró la llave para definir.
En el primer tiempo, la Selección estuvo más cerca de la apertura de la cuenta, con un remate (¿o centro?) de María José Rojas que se estrelló en el poste, a los 11'. En el resto del período, no mucho más, salvo pases finales errados por ambas escuadras y uno que otro lanzamiento de media distancia, principalmente de Karen Araya. La visita apostó por las arremetidas por la banda derecha de Paola Villamizar, pero la ex Santiago Morning no finalizó de manera correcta ninguno de los descuelgues que intentó.

Venezuela cosechó en el momento preciso
En la segunda parte, el libreto fue bastante parecido. Los ingresos de Yastin Jiménez, Geraldine Leyton y María José Urrutia le dieron algo de aire fresco a La Roja, pero no el suficiente para desnivelar. Las "llaneras", en cambio, dieron una lección de eficacia al aprovechar la única ocasión clara que tuvieron: desborde de Ysaura Viso por la izquierda, centro al medio que contó con la involuntaria colaboración del resbalón de Nayadet López Opazo; Mariana Speckmaier recibe en el segundo palo y define ante la salida de Christiane Endler. 1-0 a los 80'.
Traspié que alguna alarma debe encender en el cuerpo técnico de José Letelier. La Copa América está a solo 13 días de distancia y lo mostrado hoy ante un rival directo en el camino al Mundial no será suficiente. Queda aún la revancha de este martes ante las mismas venezolanas; será una buena ocasión para recalibrar la brújula y volver a encaminarse para defender el subcampeonato de América.