La desorientación de Gareca con los jugadores lesionados: ¿A quién llama?

No es descubrir la pólvora decir que Chile está al borde de la eliminación en la carrera mundialista a 2026. Vienen los partidos ante Argentina y Bolivia y La Roja pende de un hilo; sería prácticamente un milagro que lograrse meterse que fuera al repechaje.

Y con ese sentimiento generalizado es que la Selección Chilena trabaja en Juan Pinto Durán. Una escuadra que tiene el camino muy cerrado y que se ve marcada por algunas decisiones del DT, Ricardo Gareca, a lo menos discutibles.

Hay medidas del Tigre que, simplemente, no se entienden. Al entrenador se le critica, entre otras cosas, por no estar muy encima del fútbol chileno en general y al menos dos determinaciones para esta doble pasada eliminatoria generan debate y avalarían esa tesis.

Nómina entregada para los próximos partidos eliminatorios. Y, más allá de los favoritos de uno y otro para conformarla, hay temas puntuales que llaman la atención.

Uno es la convocatoria de Igor Lichnovsky, que poco se entiende si es que se considera que el zaguero no juega hace prácticamente ocho meses.

Pero más allá de esa decisión, es sorprendente lo que ocurrió con Paulo Díaz. El defensor de River Plate entró en el llamado de Gareca, pero apenas un ratito después, la Selección tuvo que desdecirse, ya que el jugador estaba lesionado. ¿No sabía el entrenador? ¿Se enteró por redes sociales que el futbolista tenía una dolencia?

Y está, estonces la situación de Erick Pulgar. Puede que se trate de una decisión basada en criterios futbolísticos. Pero, cuesta digerirlo, ya que el antofagastino es uno de los mejores volantes centrales, sino el mejor, de todo el fútbol brasileño. Así es sindicado por especialistas e hinchas del Flamengo.

Pulgar estaba lesionado, pero el Fla entregó los plazos de recuperación y lo más probable es que el mediocampista esté de regreso este domingo 1 de junio, es decir, antes de las Eliminatorias. ¿Tampoco sabía el DT que la lesión de Pulgar iba por ese camino?

Son interrogantes que surgen, a pocos días de que Chile se juegue lo poco y nada que le cada, con la ilusión de entrar a una Copa del Mundo que se ve sumamente lejana.