La Selección Chilena ha quedado nuevamente acéfala. Ricardo Gareca se fue de La Roja con el triste registro de ser el peor entrenador de la historia en lo que se refiere a partidos oficiales, y probablemente, uno de los más resistidos que se recuerde en los últimos años. Tal vez, solo Xabier Azkargorta enfrentó un clima hostil similar al del Tigre.
Pero el trasandino, desde que dio su exigua conferencia de prensa en El Alto, se transformó en pasado. Desde hoy, el fútbol chileno empieza el trabajo para decidir, primero, quién entrenará al combinado nacional ante Brasil y Uruguay, duelos que, seguramente, confirmarán el último lugar en las Eliminatorias.
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Pero además, el trabajo real se centrará en buscar al DT que comande el plan 2030. Ayer, el presidente de la ANFP, Pablo Milad, reconoció que le gustaría ser él quien tome las decisiones, pero de paso dejó una preocupante declaración respecto a que podría ser secundado por “asesores externos”, a falta de tener un gerente de selecciones, puesto vacante desde que se fue Marko Biskupovic.
El eterno sueño de Pellegrini
En medio del desolador panorama, el fútbol chileno puede seguir dándonos episodios potentes fuera de la cancha. Tal como adelantó En Cancha Prime, hay un grupo de directivos que busca articular una oposición a Pablo Milad, teniendo como uno de sus objetivos, evitar que la actual directiva tome la decisión de elegir al nuevo técnico.
Y cuando se menciona el nombre ideal, obviamente surge uno: Manuel Pellegrini.
Pocos directivos se animarían a pedir públicamente al Ingeniero, no quieren comprometerse ni entrometerse, con Milad aún en el cargo. Pero en off, la mayoría piensa en el chileno que triunfa en el Betis como el único capaz que hacer revivir a La Roja con un proceso a largo plazo.
Es por eso que algunas voces comienzan a alzarse para analizar la situación de Milad. Directamente, hay quienes apuntan a adelantar las elecciones, tener una nueva mandante del fútbol chileno, y desde ahí, pensar en proponer un plan a Pellegrini.
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Las casi nulas posibilidades de convencer al Ingeniero
¿Los peros? Varios. El primero es que el Betis y el DT tienen todo encaminado para una renovación que sería por dos temporadas, es decir, hasta 2028. El segundo, es que un grupo mayoritario de directivos entiende que, hoy las condiciones económicas no están para ir a buscar al ex Real Madrid.
La ANFP tiene recursos contados con los dedos de una mano, y ahora sin el Mundial, las arcas se vaciarán aún más. Sin embargo, hay directivos que forman parte del consejo de presidentes que están articulando la idea de, más allá de lo económico, al Ingeniero se le ofrezca, de una vez por todas, “las llaves de Quilín”.
Lo concreto es que los tiempos apremian. En la sede del fútbol chileno, da la impresión que las cosas se tomarán con calma. Milad ya dijo que lo primero es buscar un nuevo gerente de selecciones (¿con ayuda de asesores externos, como indicó?), y además, hasta noviembre, cuando se dispute el Mundial Sub 20, nadie parece dispuesto a realizar movimientos de sables.
La única chance que ven como posible aquellos que desean ir por Pellegrini es que el Ingeniero firme solo por un año con el Betis para quedar libre en junio de 2007 a poco de haber comenzado el proceso para el Mundial del 2030.
Por ahora, todo indica que los caminos entre Chile y Pellegrini, más que acercarse, comienzan a alejarse de manera casi definitiva, salvo que en los próximos días, ambas partes comiencen a dar gestos.