
La cuenta regresiva para el Mundial Sub 20 de Chile entra en la recta final y la selección dirigida por Nicolás Córdova ultima detalles antes del debut de este sábado 27 de septiembre, ante Nueva Zelanda.
El torneo tendrá a La Roja como anfitriona en una cita que genera gran expectativa, no solo por lo futbolístico, sino también por las estrictas medidas disciplinarias que ha implementado Nicolás Córdova en la concentración.
Las drásticas medidas de Nicolás Córdova
El cuerpo técnico encabezado por el DT ha puesto especial énfasis en la preparación integral de los futbolistas, ya que muchos no cuentan con experiencia en el profesionalismo ni en el trato con los medios.
Por ello, según información de TNT Sports, se realizan periodicamente entrevistas simuladas para que los jóvenes se acostumbren a declarar públicamente y sepan manejar la presión de la prensa.
Otro aspecto clave dentro de la concentración es el control del uso de redes sociales. Los futbolistas deben entregar sus teléfonos a las 22:00 horas y recién los recuperan a la mañana siguiente.

Esta medida busca evitar distracciones nocturnas y reducir la exposición a los comentarios negativos que puedan generar tensión antes de los partidos.

Una concentración diferente para La Roja
En cuanto a la logística, la Selección Sub 20 no se encuentra alojada en Juan Pinto Durán, sino en un hotel de Vitacura, desde donde se traslada a distintos centros de entrenamiento.
Además de la tradicional sede de la Roja, el plantel ha utilizado la Escuela de Oficiales de Carabineros, Quilín, el Complejo Santa Anita de Lo Prado e, incluso, el Centro Deportivo Azul, donde entrena habitualmente Universidad de Chile.
Dentro de las exigencias físicas, Córdova ha sido categórico con los parámetros que deben cumplir los jugadores en cuanto a pliegues y musculatura. El técnico considera que quienes no estén dentro de los estándares competitivos fijados para la categoría no pueden aspirar a un lugar en su equipo.
Así, a solo horas de que comience el Mundial Sub 20, la preparación de La Roja sigue una disciplina estricta a la espera de que los resultados acompañen al equipo, en su retorno a la cita tras 12 años.