Pablo Milad no se va. El presidente del fútbol chileno afirmó que cumplirá hasta el último día de su mandato y que trabajará para dejar una base de cara al futuro.
“Yo tengo un compromiso. Fui elegido democráticamente, por 34 votos a 15. Tengo el apoyo de los clubes, que saben lo que he hecho, lo que he trabajado, porque a ustedes, los medios, no les interesa”, señaló el curicano en entrevista con La Tercera.
El timonel del fútbol chileno, reconoció además que fue una equivocación haber contratado a Ricardo Gareca y que, de momento, no hay acercamientos con Manuel Pellegrini ni Gustavo Álvarez, los dos que suenan con más fuerza para asumir en La Roja.
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Milad habló del funesto paso del Tigre por Chile y admitió que “nos equivocamos todos en la elección. Tanto Gareca como nosotros".
El directivo sorprendió, además, al señalar detalles del exceso de confianza que tenía el DT trasandino. “Tenía la seguridad ciento por ciento de clasificarnos. Incluso no pidió premio por repechaje, sino que creía que podíamos clasificar directamente”, aseguró.
Sin embargo, la apuesta no funcionó y el expresidente de Curicó Unido lo admite. “Era el entrenador del momento. Lamentablemente, nos dio un muy mal resultado final. Salimos últimos, Yo creo que pudimos andar un poco mejor. Nuestra Selección no es para estar última”.
Por ahora, ni Pellegrini ni Álvarez
Sobre el futuro de La Roja, de cara al Mundial del 2030, señaló que será el gerente de selecciones, junto a su equipo de trabajo, son los que presentarán alternativas. “Yo no elijo a los técnicos. Siempre ha habido un gerente deportivo, de Selecciones, que hace una investigación con un grupo de asesores internos y externos”, indicó.
En cuanto a posibles conversaciones con Manuel Pellegrini o Gustavo Álvarez, las descartó. “Acercamientos, no. Yo creo que esa es una pregunta para el gerente de selecciones. Cuando haya una entrevista en la que se requiera que acompañe, yo encantado voy, pero es una tarea del gerente”.
