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La ANFP quedó en "libertad de acción" previo a la Copa América cuando recibió una carta desde la casa matriz de Nike en Estados Unidos, donde se les notificaba el término unilateral del contrato de indumentaria deportiva de las selecciones nacionales. Esto porque, según la empresa norteamericana, La Roja no disputó los encuentros pactados en el contrato ni hubo la exhibición acordada de la marca desde el estallido social en adelante y durante la pandemia. Por esta razón, en Quilín estarían con la posibilidad de negociar con otras marcas en este momento.
Si bien el tema de la Federación y Nike seguirá su curso en la justicia norteamericana, porque así lo estipula el contrato que firmó el expresidente Sergio Jadue en 2015, en el organismo buscan con ansias a un nuevo sponsor que ayude a contrarrestar las pérdidas. Antes de la Copa América hubo un acercamiento que no se concretó por la incertidumbre que generaba el reciente término del acuerdo con los estadounidenses. Hoy se han reactivado las conversaciones y Adidas podría volver a ser sponsor de la Roja después de casi 25 años.
Adidas ofrecería menos de lo recaudado con Nike
El jugoso contrato con Nike le reportaba a Quilín cerca de 7 millones de dólares por temporada, muy superior a los 2,5 millones de dólares anuales actualizados a la UF de hoy que pagó Puma entre 2010 y 2015. Quienes conocen la negociación actual confirman que la primera oferta de la transnacional germana que llegó a la ANFP se empinaba apenas en casi la quinta parte de lo que recaudaban con Nike. En la Casa del Fútbol la consideraron insuficiente y esperan poder mejorarla en las negociaciones.
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La ANFP necesita abrochar lo antes posible al nuevo sponsor de indumentaria. Durante 2020 no recibieron los US$ 7 millones de Nike y no hay certeza de que puedan obtener dichos recursos, porque deberán pelearlos contra el gigante deportivo mundial en la justicia norteamericana. Y cada día que pasa, es dinero menos que ingresa a las arcas de Quilín.