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En Cienciano se encuentra Miguel Vargas (26), arquero chileno-peruano formado en la Universidad Católica que hace un trabajo silencioso para la mayoría de los hinchas nacionales.
El guardameta juega desde comienzos de este año en el equipo del Cusco y, si Eduardo Berizzo así lo decide, puede formar parte de La Roja, aunque también de la Selección Peruana, todo derivado de la doble nacionalidad que posee.
"Puedo optar jugar por la Selección Peruana, porque mi papá es peruano y estoy jugando acá con documentos peruanos. Este año hice los trámites y no ocupo cupo de extranjero. Si se da la posibilidad de representar a una de las dos selecciones, yo feliz. El sueño de cualquier futbolista es representar al país donde están tus raíces, y yo las tengo en ambos lados. Pero hoy no es algo que me quite el sueño. Disfruto el momento que estoy viviendo. Si un llamado viene en el futuro, bienvenido", le cuenta a En Cancha.
Su experiencia con la Generación Dorada de La Roja
"Manotas" integró prácticamente todas las selecciones chilenas menores y hasta llegó a ser sparring de un histórico combinado: el del 2015, cuando el "Equipo de Todos" brillaba de la mano de Jorge Sampaoli.
"Fue todo muy lindo. Estar con la Generación Dorada, mirarlos entrenar... Era todo muy gratificante. Verlos en el día a día, cómo se comportan, cómo entrenan. Después te das cuenta que obviamente iban a lograr esos resultados, si en la semana eran unos animales. Tenían una mentalidad diferente, querían ganar todo. Fue lindo estar disfrutando eso", lanzó.
-¿Quién te pateaba al arco ahí? ¿Alexis Sánchez, Arturo Vidal, Eduardo Vargas?
Todos. Ahí estábamos con Leandro Cañete, sparring también. Nos mandaban al arco y nos fusilaban. Nos agarraban a pelotazos Alexis, Vidal, Vargas, Charles también. Gran experiencia.
.¿Te sientes mirado por Eduardo Berizzo? La Roja busca arquero y ya ha probado a Zacarías López, Sebastián Pérez y Fernando de Paul.
Son todos grandes arqueros, con mucho mérito para estar ahí. No es que hayan aparecido de la nada. Si a mí me llaman será por la consecuencia de mi trabajo en Cienciano. Pero no estoy desesperado por un llamado, quiero aprovechar el momento, mostrarme acá, seguir madurando.