¿Quién es Ricardo Cid? El pastor evangélico que realizó cultos en La Pintana pese a prohibición

En horas de la mañana de este lunes 13, se supo de la clausura de una parcela en la comuna de La Pintana que era utilizada como una iglesia improvisada en donde Ricardo Cid, pastor evangélico, llevaba a cabo sus cultos. Pero, ¿Quién es el pastor Cid? Condenado a prisión en 2015 y en 2007 aseguró que hacía llover oro. Acá repasamos parte de su historial.

"Es una irresponsabilidad, vamos a presentar una querella criminal y buscar de todas las formas. No se va a escapar". Con esas palabras la alcaldesa de La Pintana, Claudia Pizarro, se refirió a  Ricardo Cid, quien llevó a cabo cultos desde el 29 de marzo de manera clandestina y sin autorización de la autoridad.

Denuncias, condenas y oro: El polémico historial de Cid

Sin embargo, el historial de Cid habla por sí mismo. En 2015 fue condenado a siete años de presidio luego de ser declarado culpable de abusos sexuales en contra de una menor de 17 años.

El delito fue consumado en 2012 en contra de una menor perteneciente al coro de la iglesia evangélica que Cid lideraba. En ese momento, el tribunal consideró como agravante el "abuso de confianza", al tratarse de una integrante de su iglesia.

Al año siguiente (2013), Cid se parapetó frente al Palacio de La Moneda en donde señalaba ser inocente de los delitos imputados (abuso sexual) y realizó un disparo al aire, causando caos en el lugar. Posteriormente se determinó que el arma usada por Cid era de fogueo.

Ya en prisión, el pastor denunció hostigamientos de parte de Gendarmería hacia su persona e incluso una golpiza a manos de los demás internos, todo, por -supuestamente- sus fuertes ronquidos.

No obstante, Cid en 2007 saltó a la palestra tras asegurar a sus feligreses que durante su culto podía "hacer llover oro", cuestión que llevaba a cabo usando distintos trucos propios de un ilusionista.

Hasta el momento, se desconoce el paradero del pastor Cid y cabe destacar, que las misas llevadas a cabo por el religioso se realizaban sin medidas mínimas de seguridad y con niños y personas de la tercera edad incluidas.