Hay un refrán que dice "la basura de uno es el tesoro de otro", aunque es difícil pensar que en un momento esta frase fuera llevada a los límites como los de ahora. Esto porque una reliquia de la historia de los videojuegos fue descubierta en estado de abandono en un campo de Irlanda del Norte, en el Reino Unido. Y es que una legendaria arcade fue encontrada por un coleccionista llamado Lee Peters en la ciudad de Antrim. Hablamos del R360, una máquina con forma de giroscopio que se estrenó en Japón en la década de los 90. El aparato, que en su momento utilizó tecnología de vanguardia, no pasó los años en vano y se encontraba en muy malas condiciones. Desarrollada por SEGA, la R360 no es una máquina cualquiera, sino que fue la primera arcade comercial de videojuegos del mundo con la capacidad de rotar en 360 grados. Según reportes de Forbes, si bien jugar en uno de estos aparatos costaba cinco veces más que las comunes, era una de las más populares en su momento. No obstante, se fabricaron menos de 200 unidades con solo dos juegos para disfrutar, "G-LOC: Air Battle" y "Wig War". Lo que lo convierte en una arcade de gran valor tanto para los fanáticos como para los coleccionistas. Por otro lado, se cree que fue una de las principales atracciones de una sala de juegos en Úlser, una provincia de Irlanda, antes de que el espacio cerrara y trasladaran al aparato de casi una tonelada de peso. Posteriormente, se guardó en un cobertizo de un granjero local para su almacenamiento, pero nunca se volvió a recoger. Lamentablemente, se estima que este R360 en particular es irrecuperable, pero Lee Peters aseguró que conservará la máquina de SEGA con la intención de intentar devolver la gloria a una de las arcades más preciadas y únicas del mundo.