Perseverance: el rover de la NASA dio sus "primeros pasos" en Marte

Dos semanas después de que amartizara, el vehículo robótico realizó sus primeros movimientos.

Un nuevo hito alcanzó el Perseverance durante esta semana, realizando su primera prueba de manejo en la superficie rocosa del cráter Jezero. En esta oportunidad, las seis ruedas del rover se desplazaron un pequeño tramo de 5 metros para llevar a cabo una prueba de movilidad, mientras los ingenieros en la Tierra se preparan para ejecutar los objetivos centrales de la misión.

Han pasado poco más de dos semanas desde que llegó a la superficie marciana y desde ese entonces ha estado haciendo una serie revisiones técnicas para chequear que todo esté correctamente en orden. Ahora, fue el turno de la movilidad siendo todo un éxito según afirmaciones de la NASA.

"Nuestro primer viaje fue increíblemente bueno. Ahora estamos seguros de que nuestro sistema de propulsión está listo para funcionar, capaz de llevarnos a donde la ciencia nos lleve durante los próximos dos años", manifestó en una rueda de prensa Anais Zarifian, ingeniera del Laboratorio de Propulsión de la NASA y que forma parte del equipo responsable de las pruebas de movilidad del Perseverance.

Al igual que su vehículo hermano, el Curiosity, la velocidad máxima del Perseverance es de 200 metros por día, por lo que la velocidad no es su mayor virtud. Por otro lado, utiliza un sistema de suspensión de un "bogie" con el que puede trepar rocas grandes con sus propias ruedas, mientras mantiene el cuerpo principal nivelado.

Para celebrar este hecho, los miembros del equipo mostraron imágenes en las que se observan las marcas que dejó el vehículo sobre la superficie de Marte. "No creo que nunca me haya sentido más feliz al ver las huellas de las ruedas, y he visto muchas de ellas. Este es solo un gran hito para la misión y el equipo de movilidad. Hemos conducido en la Tierra, pero conducir en Marte es realmente el objetivo final", manifestó Zarifian.

Ahora, los ingenieros todavía tienen que realizar otras comprobaciones de equipos en los numerosos instrumentos del rover antes de estar listos para enviar al robot a un viaje más ambicioso como parte de su misión principal de buscar rastros de vida microbiana fosilizada.