Nano Calderón permanece internado en el Área de Salud Ambulatoria de Santiago 1 cumpliendo prisión preventiva por parricidio frustrado desde la semana pasada, proveniente desde la clínica psiquiátrica El Cedro.
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Su traslado provocó gran expectación al interior del centro penitenciario, sobretodo en los internos que vieron en su llegada una oportunidad para hacer negocios.
Según información que recopiló el diario La Cuarta, los reclusos están al tanto del ataque que realizó Calderón Argandoña con arma blanca en contra de Hernán Calderón Salinas. Lo que habría provocado que varios se interesen en ofrecerles sus servicios de protección al interior de la cárcel al joven de 23 años.
“Varios reclusos llegaron a la mañana siguiente de su llegada al ASA ‘con la segunda’. O sea, diciendo que se sentían mal, pero lo que realmente querían era ver a Hernán Calderón Argandoña”, explicó una fuente de Gendarmería al citado medio.
Según los mismo profesionales, el acercamiento es “para ofrecerle protección durante el tiempo que esté encerrado a cambio de dinero. En la cárcel se vive la pobreza y él en este momento es una mina de oro”.
Nano Calderón se negó a peritajes psicológicos
En la jornada de ayer el imputado fue trasladado desde Santiago 1 al Servicio Médico Legal (SML), para realizarse los peritajes psicológicos que ha pedido el Ministerio Público.
Sin embargo, Nano Calderón se negó a conversar con un especialista, dejando sin efecto el procedimiento.
