En el reciente capítulo estrenado de “La Divina Comida”, Gisella Gallardo fue la última anfitriona en recibir a los demás invitados en su casa.
Hogar en el que, según revela, tan solo vive hace pocos días, pero ya lo tiene completamente decorado a su manera y en el que destacan especiales y emotivos espacios.
“Como seis días, son los primeros casi que la conocen, ni mi familia ha venido. Es la primicia de la primicia”, asegura sobre su hogar.
El primer lugar que mostró Gisella Gallardo fue su living y comedor, donde evidenció una colección de libros que recopila en cada ciudad que visita.
“De cada lugar donde voy, ciudad o donde he vivido, me encanta comprar estos libros como recuerdo”, señala.
Luego enseñó unas rosas que guarda del día del funeral de su padre y que según explica, pronto las mandará a enmarcar.
Más adelante dio paso a su habitación, en el que tiene un altar dedicado a sus hijos y su padre, en el que mantiene diversas figuras de vírgenes, hadas y también duendes. Además, guarda una especial decoración, se trata de su mano enlazada a la de su papá en resina.
“Es en resina. Hicimos uno mi mamá, mis hermanos, mi primo y yo y todas quedaron distintas, la mía es como la que quedó más unida porque yo la apretaba la mano para que no me la soltara”, comenta sobre el recuerdo.
Finalmente, Gisella Gallardo dio paso a mostrar su rincón favorito, su estudio de pintura, arte en el que se está instruyendo y explorando.
“Todavía no está listo, pero es mi rincón favorito porque aquí pinto con mis niños. La verdad es que me hace muy bien pintar, con ellos sobre todo, así que aquí voy a ambientar ese espacio”, asegura.