
Preocupación generó en la ciudadanía inglesa que la Reina Isabel II haya pasado la noche del miércoles en un hospital Inglaterra para someterse a exámenes médicos preliminares. No obstante, en la hora del almuerzo del jueves, la máxima monarquía británica regresó a su residencia en el Castillo de Windsor.
"Siguiendo el consejo médico de descansar un par de días, la reina fue atendida en el hospital el miércoles en la tarde para realizar algunos exámenes médicos, regresando al Castillo de Windsor a la hora de almuerzo y se mantiene de buen humor", informó el Palacio de Buckingham a los medios de comunicaciones en la noche de jueves.
Asimismo, según informa el comunicado, la realeza se encontraría "decepcionada" de haber tenido que cancelar una visita que tenía prevista para Irlanda del Norte, esto después que el personal médico que la trató le recomendara que descansara unos días.
Cabe destacar que esta es la primera vez desde el 2013 en que la Reina Isabel II debe pasar una noche en el hospital por motivos médicos. La última ocurrió cuando la autoridad inglesa sufrió síntomas de una gastroenteritis.