La reina Isabel y el príncipe William están cumpliendo una semana de deberes reales durante su primer viaje desde la muerte de su esposo, el príncipe Felipe. La monarca de 95 años demostró que aún no está lista para dejar su trabajo, ya que los dos aterrizaron en Escocia el lunes para comenzar la Semana Real. Mientras la reina se adapta a hacer visitas nuevamente, William, conocido como el conde de Strathearn en Escocia, viajó con su abuela en busca de apoyo. También se le unirá su hija, la princesa Ana, el miércoles y jueves, dijo el palacio. Royal Week, también conocida como Holyrood Week, verá a la reina visitar muchas comunidades y sitios en Escocia para celebrar la cultura y los logros del país después de perderse el viaje del año pasado debido a la pandemia de Covid-19. Después de la muerte de Philip en abril, los informantes revelaron que la reina sería apoyada por miembros de la familia real cada vez que comenzara a salir de visita nuevamente. Para marcar su primer viaje esta semana, la cuenta de redes sociales de la familia compartió varias fotos de la reina visitando Escocia a lo largo de los años. "Su familia dará un paso al frente y estará a su lado, pero ella continuará. Ella entiende que tiene un trabajo que hacer, y Philip hubiera querido que ella siguiera adelante. Ella lo hizo cuando él se retiró de la vida pública", dijo a la revista People a principios de este año un antiguo asistente de palacio. La reina Isabel y William comenzaron su estadía el lunes con la apertura oficial de una nueva instalación para la marca de refrescos Irn Bru de AG Barr cerca de Glasglow. Posteriormente, el dúo viajó a la residencia oficial de Holyroodhouse en Edimburgo, donde se alojará durante los próximos cuatro días.