
Una de las mayores polémicas que ha envuelto a la Realeza Inglesa tiene al Príncipe Harry como principal partícipe, siendo el caso del disfraz nazi como uno de los puntos álgidos de las polémicas que han divulgado los tabloides en Inglaterra.
Por ello, tras el lanzamiento del libro "Spare", el duque de Sussex reveló detalles de las consecuencias que le trajo esta polémica en el año 2005 y cómo tuvo que resarcirse del hecho.
Cinco años después de aquella fiesta, y a pocos días de la boda de su hermano William junto a Kate Middleton, Harry tenía agendado una visita precisamente a Alemania para "subsanar" lo que llamó la "debacle nazi".
"Había organizado un viaje a Berlín y fuimos para allá. Era diciembre de 2010. Un día de mucho frío", recordó el Príncipe Harry en el exitoso libro que publicó hace algunos días.

La visita del Príncipe Harry a Alemania cinco año después que se disfrazó de nazi en una fiesta
Luego, prosiguió al indicar que "palpé las marcas de bala en los muros de la ciudad, cicatrices recientes consecuencia de la descabellada promesa de Hitler de luchar hasta el último aliento. Visité el antiguo emplazamiento del Muro, que también albergó las cámaras de tortura de las SS, y estoy seguro de que oí los gritos de agonía mezclados con el viento".
Sin embargo, uno de las situaciones que más lo marcó fue una charla con una persona que había estado en los campos de concentración de la Alemania nazi.
"Conocí a una mujer que había estado en Auschwitz. Me contó cómo fue su confinamiento, los horrores que vio, lo que oía, los olores… Me contó cosas durísimas, tan duras como necesario es escucharlas", explicita el hijo de Diana de Gales.
Tras esto, finalmente Harry lanzó una pequeña conclusión de las razones por las que había ido vestido con tal polémico disfraz a la fiesta en 2005, lamentándose profundamente.
"Yo ya me había dado cuenta de que la foto en la que salía vestido de nazi había sido fruto de varias carencias; de pensamiento, de personalidad y educativas, pero no solo a nivel académico, sino también personal", reconoció.
"No sabía mucho sobre los nazis, no me había molestado en aprender ni había preguntado a profesores, familiares o supervivientes. Me propuse cambiar eso. No podía ser quien pretendía ser si no lo cambiaba", cerró el Duque de Sussex.