La empresaria Coté López sacó risas en redes sociales al dar a conocer el especial emprendimiento de sus hijas, las trillizas Isidora, Rafaella y Rebecca, fruto de su matrimonio con el otrora futbolista Luis Jiménez.
De esta manera la influencer se volcó a su cuenta de Instagram, donde compartió con sus más de 2.1 millones de seguidores detalles de la iniciativa de sus hijas a fin de juntar dinero.
Así, en la publicación en el formato Storie se puede ver una fotografía que da cuenta de cuatro bolsas de basura las cuales están repletas de ropa.
"Mis hijas van a la feria a vender su ropa porque quieren ganar algo de plata", contó Coté López a sus seguidores en la popular red social. Tras esto, la modelo escribió: "¿Debería revisar lo que llevan?" y acompañó sus palabras con una encuesta.
Así, minutos más tarde la empresaria entre risas contó: "Mi gente, menos mal que revisé... A quinientos pesos querían vender. Negocio redondo... Y mis cosas", mientras mostraba a la cámara diversas prendas de marcas como Dolce & Gabbana, Hugo Boss, entre otras.
Coté López mostró lo grande que están sus trillizas
Recordemos que usualmente Coté López comparte parte de su día a día en sus redes sociales, donde su familia tiene gran protagonismo, pero pese a esto, la modelo siempre ha sido muy cuidadosa de no mostrar los rostros de dos de sus trillizas de 12 años de edad, quienes no gustan de las redes sociales.
Pero recientemente la influencer dio a conocer, en su cuenta de Instagram, registros que dan cuenta de lo grande que estaban dos de sus hijas, mostrando su rostro por primera vez en mucho tiempo en sus redes sociales, luego de obtener la venia de estas.
En los videos mostrados por Coté López, se pudo apreciar a las niñas caminando por el condominio donde viven, una de ellas con muletas, ya que hace casi un mes, tuvo un grave accidente en su rodilla y tuvo que ser operada de urgencia. Por lo anterior, la joven se mostró con shorts y en sus piernas tenía varios dibujos, que fueron realizados seguramente por sus hermanos o amigos.
Sin embargo, los seguidores de la empresaria no entendieron eso y la criticaron fuertemente, ya que pensaron que eran permanentes. "Por comentarios ridículos como '¡¿Tienen tatuajes de verdad?!' es que mis hijas, con 12 recién cumplidos, evitan las redes, las entiendo tanto", escribió la influencer en su Instagram.
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