Durante la tarde de este sábado 11 de febrero, Radio Biobío informó sobre el fallecimiento de Tito Fernández, más conocido como “El Temucano”. La información fue confirmada por el Hospital de Puerto Montt, establecimiento de salud donde se trataba las diversas afecciones que lo afectaban.
Si bien, el cantautor grabó más de cuarenta discos a lo largo de sus más de 50 años de carrera, en los últimos meses fue ampliamente cuestionado por graves denuncias de abuso sexual y violación en contra de varias mujeres. Debido a lo anterior, se emitió una orden de detención y posteriormente quedó con arraigo nacional y arresto domiciliario nocturno.
En el 2020, un grave escándalo sacudió la vida del cantante, luego de que varias personas lo sindicaron como el cabecilla de una secta, donde se realizaban los delitos. Todo ocurrió cuando él era una especie de presidente del Centro Integral de Estudios Metafísicos.

Según las declaraciones de la víctimas, el objetivo era que Tito Fernández compartiera lo que sabía sobre espiritualidad. Sin embargo, no todo quedaba allí, ya que luego invitaba a mujeres al “club secreto” de un tal Tallis, donde las obligaba a mantener relaciones sexuales, siempre destacando que esto tenía que ver con un tema espiritual.
La dinámica que tenía el cantante para atrapar a las afectadas giraba en torno a que él les señalaba que tenía un especie de don, por lo que debía entregarles labores más complejas en la supuesta secta. Ese trabajo no era una labor como tal, ya que básicamente les decía que tenían que intimar con él.
Según comentó en ese entonces la fiscal a cargo del caso, Mariela Cid “el imputado era líder o maestro de este centro, donde las víctimas acudían debido a una vulnerabilidad emocional que tenían en esa época, ellas buscaban cubrir y llenar un vacío espiritual. Se aprovecha de este perfil, de esta vulnerabilidad, de este poder que ejercía en ese centro y comete los delitos”.
Luego de las denuncias, la Fiscalía pidió 35 años de cárcel por las tres querellas realizadas por las víctimas, 12 años por el primer caso, 10 años y 1 día por el segundo y 12 años por el tercero. Sin embargo, Tito Fernández nunca alcanzó a ser condenado y falleció en total impunidad.