Tras seis meses desde el quiebre de su relación, Valeska Almonacid, la mamá de Eskarcita, decidió probar suerte en el mundo virtual de las citas online y se adentró en el mundo de estas populares aplicaciones donde los usuarios buscan el amor.
Con el objetivo de, en el mejor de los casos, encontrar a personas para conocerlas y pasarlo bien, actualmente la mujer de 38 años se encuentra presente en dos de estas plataformas digitales.
“No bajé las aplicaciones porque estuviera en busca del amor, para nada. De hecho en mi perfil esta escrito que estoy en busca de conocer personas. Es para pasarlo bien, un rato; no es para conocerse, enamorarse y casarse. Todos conocemos estas aplicaciones y sabemos para qué sirven”, comentó a LUN.
Según declaró poder lograr concretar una cita, la persona en cuestión debe cumplir con algunos requisitos.
“Lo primero es que tiene que ser guapísimo, interesante, inteligente; esos son mis filtros más que el tema de la edad, que para mí no es un problema”, aseguró.
La experiencia de Valeska Almonacid en las aplicaciones de cita
Lamentablemente, de momento, Valeska Almonacid sólo ha tenido negativas experiencias en las aplicaciones de citas, puesto que, aún no ha podido dar con el hombre perfecto que le saque una sonrisa tal y como le gusta y espera.
De hecho, comenta que incluso tuvo que solicitar la ayuda de Eskarcita para poder zafarse de una de estas instancias, producto de lo aburrido que resultó ser su cita.
“Por Tinder no he tenido ninguna, pero tuve una cita por Bumble y ni te digo. Fuimos al bar De la Ostia y fue fomísimo. Me divierto mucho más conmigo misma, pucha el hombre para fome. Es que si no me hacen reír estamos mal. Después como de media hora tuve que llamar a la Skar, que estaba cerca, para que me fuera a buscar”, confesó.
Con esto, Valeska Almonacid es enfática en destacar que lograr su cometido en estas plataformas mantiene su complejidad, especialmente, por el cambio de los roles que se han evidenciado en las mujeres y hombres.
“Está difícil el mercado porque el hombre que resuelve está en extinción. A las mujeres nos dijeron, en esto del feminismo, que podíamos hacer todo y es cierto, podemos, pero nos fuimos masculinizando y fue como que los hombres dijeron ya, cabras ustedes pueden hacerlo todo, nosotros nos cobijamos un rato en ustedes. Pero uno también quiere una pareja, un hombre funcional que resuelva”, acotó.