Paloma Aliaga y Daniel Valenzuela se unen en resguardo de su hija actriz en "Demente": "Nos preocupamos de filtrar los mensajes"

Desde el primer episodio de "Demente", la pequeña Alondra Valenzuela -Laura en la telenovela- sorprendió con su actuación, donde tuvo un espectacular desplante en la escena del violento portonazo que sufrió la familia Betancourt y que terminó con el secuestro de Mateo.

La joven actriz es hija de Paloma Aliaga y Daniel Valenzuela. Con 10 años, ya cuenta con experiencia en la producciones del canal. Fue parte de los elencos de "Verdades Ocultas", "Tranquilo papá" y "Juegos de Poder", y lo dejó en evidencia con su nuevo rol que fue ampliamente comentado por los seguidores de la teleserie.

Ante la creciente popularidad de la actriz por su rol en "Demente", sus padres están orgullosos. "Para ella y para nosotros es importante que que no sea un cacho hacer una teleserie. Por ahora es algo que le encanta y ella dice que le alcanza el tiempo para hacer sus actividades normales", contó "Palomo" Valenzuela a LUN.

La exrostro de "Extra Jóvenes" también alabó la puesta en escena de su hija. "Ya no le creo nada en la casa, así de buena actriz es".

Además, adelantó que Alondra "es muy profesional" y, pese a que conoce al verdadero culpable de la nocturna, no quiere revelarlo para que continúe viendo la teleserie.

Paloma Aliaga y Daniel Valenzuela resguardan las redes sociales de su hija

Dada la creciente fama de la niña, son sus padres quienes administras su actividad en Instagram, de cara a los riesgos a los que se exponen los menores al usar internet sin supervisión. Al respecto, Valenzuela y Aliaga toman los resguardos para elegir cuidadosamente el contenido que comparten para los seguidores de su hija.

"Las fotos que subimos siempre son conversadas entre nosotros y le preguntamos a la Alo. Ella es super cuidadosa y siente que el Instagram es para estar en contacto con sus seguidores, saber qué piensan de su trabajo, leer consejos y tener cuenta onda", comentó Daniel Valenzuela.

"Le mostramos y leemos los mensajes. Cuando está conmigo le paso el teléfono para que ella lea y agradezca. Lo que sí, nos preocupamos de filtrar los mensajes, porque así como hay gente buena onda, también pueden colarse mensajes hirientes. O, quién sabe, una persona puede que diga que tiene 10 años y sea un señor de 50", planteó Paloma Aliaga.