Jaime Azocar fue uno de los comensales invitados a "La Divina Comida", donde contó varias anécdotas de juventud y su recorrido por el teatro, pero mientras lucía sus habilidades de chef a Alessandra Guerzoni, Gonzalo Winter y María Isabel Sobarzo, recordó un hecho que lo marcó durante la Dictadura.

"Una colega en ese tiempo de oscuridad me pide que cuide a una persona y que preste mi casa por una noche porque lo vienen persiguiendo, y yo por solidaridad acepté", comenzó contando el actor a sus invitados.

Fue ahí que la historia dio un giro bastante oscuro: "Esa persona no llegó, dejamos las llaves debajo del tapete para que entrara, y después nos enteramos que era un infiltrado y todos quienes lo apoyamos caímos presos esa misma noche, y torturados, y no voy a seguir contando porque me salvé".

El actor contó también que en el tiempo en que lograba visitar las cárceles, vio a sus compañeros torturados, vejados en la cárcel publica, y después a compañeras como Coca Rudolphy, que también lo fueron, y no me explico por qué, me tocó ver algo tan terrible”.

Finalmente, Jaime Azocar reveló en “La Divina Comida” que “en la cárcel de mujeres, el día domingo, después de tocar la campana para retirarse, se paraban las prisioneras en el medio del patio a cantar el “Himno de la Alegría”, y ahí quedaba la cagada, todo el mundo llorando y me di cuenta que el ser humano es absurdo, de por qué pasaba todo esto”.

Revisa el testimonio de Jaime Azocar en "La Divina Comida"

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