Martín Cárcamo nuevamente viajó a Miami para conocer la historia de uno de los tantos famosos chilenos que viven en la ciudad estadounidense. Esta vez, fue el turno de Felipe Viel.
El actor nacional no sólo llegó a Norteamérica a comenzar una nueva vida, también agrandó su familia al adoptar tres pequeños niños, quienes son hermanos de sangre.
"Cuando tomé la custodia de los niños, acordé con la madre de ellos que no les cambiaría el apellido hasta los 18 años, para que ellos lo decidieran", partió relatando el artista invitado a "De tú a tú", el programa de Martín Cárcamo.
Tras ello, Felipe Viel señaló que hizo varios voluntariados para cooperar con familias y niños de escasos recursos de Haití, país donde inició un particular interés: "Allí nace la necesidad de hacer algo en Miami. Buscamos un voluntariado para ayudar con los niños y una señora me dice por qué no hacía la licencia de Foster Parent, es decir, que tu casa está abierta para recibir a menores en riesgo social".
Felipe Viel y la historia de amor con sus hijos adoptados
El chileno y su esposa, Paula Caballero, asistieron a un curso para obtener la licencia como padre guardadores. Durante aquellas clases, la pareja conoció la historia de tres niños, hermanos de sangre, que debían ser separados debido al nulo interés de las familias de adoptar al trío en su totalidad.
"En el recreo me acerco a la profesora y le digo: 'Qué terrible lo de los niños que tiene que separar'. Yo, en un acto de total irresponsabilidad, le conté que tenía una casa grande y podía adoptar a los tres. Me contestaron que no tenía la licencia, pero le decía que ayudaba ante una emergencia. Si no tenía la licencia, el estado no me ayudaba económicamente, pero yo lo hacía más como un tema de voluntariado", recuerda Viel.
Luego de conversarlo con su familia, el actor recibió una respuesta positiva por parte de la asociación del voluntariado, por lo que debía cuidar, en un principio, durante un mes a los tres hermanos: "(Cuando llegaron) Les dije: '¿Quieren juguetes?', y me dicen: 'Yes'. Los llevé a una juguetería, pero en el auto todos nos mirábamos porque nadie se conocía. Los llevé a comer, no comieron nada porque eran mañosos. A las dos semanas colapsamos".
"Uno tiene que reconocer cuando no puede. Queríamos llamar a la agencia para decir que no podíamos. Al otro día me levanto y están los tres niños callados... Siguió la vida. ¡Tres meses me los dejaron! Un día viene la trabajadora social para decirme que el caso se complicó, pero la Paula (su esposa) me dice que aguantemos un poco más", complementó el artista.
Felipe Viel jamás pensó que aquellos tres niños lo acompañarían hasta la actualidad, incluso comenzaron a decirle padre, integrándose totalmente a la familia.
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