La mañana de este 5 de septiembre y ya con los resultados de el Plebiscito 2022, José Antonio Neme hizo un fuerte análisis sobre el comportamiento del Gobierno y también sobre la forma en que votó la gente. "Este no es un triunfo del Rechazo, eso hubiese sido 52% y 48%. Los números acá, cuando uno lo desagrega, habla de un tsunami electoral y algunos dicen, ¿qué tiene ver', perdón, seamos honestos, el Gobierno empujó el proceso, que está muy bien, con mucha fuerza desde la narrativa y además cuando uno hacía una radiografía del proyecto constitucional, hoy fallido, se encontraba con algunos cuerpos que eran muy parecidos a pasajes del programa de Gobierno", comenzó explicando. "El Gobierno no puede esconderse de un proceso que empujó, tiene que dejar que esto decante. Efectivamente, tiene que hacer un ajuste interno grande. El gobierno viene arrastrando problemas sectoriales hace muchísimos meses. Entonces, este es un buen momento para hacer un ajuste en este segundo tiempo. Después, que tenga claro que es lo quiere conducir, porque el presidente es el que tiene que determinar el camino", confesó. Luego de lo anterior, José Antonio Neme fue criticó la manera que ha tenido el Ejecutivo de manejar la crisis que afecta actualmente a Chile. "Basta, basta, voy a ser políticamente incorrecto. Humillaron a las encuestas, humillaron a la ciudadanía, se burlaron de la clase media, o sea, basta, crezcan de una vez por todas y dejen de ser millenials, esto no es un consejo de curso, esto es un país", expresó. "Dijeron que las encuestas estaban arregladas, basta, la democracia es eso, ayer fue un acto democrático puro y duro, ahí está el resultado. Terminemos con esa suerte de mesianismo, de que yo sé lo que usted necesita. Pero ¿qué es eso? Eso es de un clasismo, no sé si ustedes lo notan", relató. Finalmente, entregó sus impresiones sobre el comportamiento que tuvo la población en cuanto a la decisión de voto. "Voy a decir algo muy incómodo, les sorprende lo que pasó en Santiago o en la Región de Valparaíso, a mí no me sorprende. Santiago es un asco, Valparaíso está hediendo. La gente votó por cómo se ve su barrio, como están sus casas, cuanto acceso tiene a bienes y servicios", consignó.